El Real Betis sigue como tercer clasificado tras vencer al Girona en un partido que se le complicó al equipo de Pellegrini desde el principio, pero resolvió Borja Iglesias
La Liga regresaba al Estadio Benito Villamarín por segundo encuentro consecutivo tras el partido del último domingo ante el Villarreal. El Real Betis se quería ir al parón como tercer clasificado y para ello debía conseguir los tres puntos tras la victoria del Athletic Club ante el Rayo Vallecano (3-2).
Manuel Pellegrini apostó por el once de gala para intentar asegurar la tercera plaza de la clasificación y conseguir la quinta victoria en la competición doméstica. Salvo la novedad de Montoya en el lateral derecho, el resto era lo esperado. Martín Montoya no era titular en el estadio verdiblanco desde hace casi un año, en octubre de 2021.
El partido comenzó de una manera sorprendente. El Girona tenía el dominio sobre el terreno de juego y el equipo bético no se sentía nada cómodo sin la posición. Además en el minuto 7, Arnau Martínez adelantaba a los catalanes tras una jugada trazada por Miguel Gutiérrez. Aunque poco le iba a durar la alegría porque Borja Iglesias iba a celebrar su convocatoria con la selección con un tanto desde el punto fatídico.
Aun así, el equipo de Michel no se empequeñecía y seguía manteniendo la posición del balón, lo que hacia sufrir al Betis. Un equipo que no se siente nada cómodo sin tener la pelota y el Girona estaba consiguiendo sacarle de sus casillas, no estaban nada contentos.
La segunda mitad fue calcada a la primera. El equipo de Pellegrini no terminaba de encontrarse y no mostraba buenas sensaciones. Se notaba el nerviosismo en la afición. A pesar de ello, una de las cualidades de este equipo es que no se desconecta de los encuentros y termina dandole la vuelta.
El dominio del conjunto catalán seguía predominando, pero a base de contragolpes, una de sus facetas ocultas, el conjunto verdiblanco consiguió darle la vuelta al marcador. De nuevo, Borja Iglesias conseguía anotar y hacer su segundo gol en el partido.
Sin embargo, el Girona no dejó de intentarlo e incluso Manu Vallejo consiguió anotar un tanto en el minuto 93, pero fue anulado por fuera de juego. Los tres puntos se quedaron el Villamarín, aunque el Girona mereció más.
El Real Betis volverá a jugar el 2 de octubre ante el Celta de Vigo y el Girona hará lo propio ante la Real Sociedad.
