Diego Flynn
El Matador volvió a conseguir un triunfo después de 7 fechas y lo hizo justo en el momento que más lo necesitaba. Venció 1-0 a Godoy Cruz en un partido con polémicas y así logró tres puntos vitales para evitar terminar la fecha en la zona roja.
El equipo de Lucas Pusineri llegaba al duelo frente al Tomba sin margen de error y no la tenía fácil. Los de Victoria llegaban con urgencias, dos puntos debajo de los puestos de permanencia y el Bodeguero venía invicto en el certamen. El gol de Ezequiel Forclaz marcó la única diferencia del partido.
Tigre jugó un buen primer tiempo, por lo menos desde la actitud y el protagonismo, algo que se le venía reclamando. Sin embargo, el que golpeó antes fue Godoy Cruz y ahí llegó la primera polémica del encuentro. A los 21 minutos de la etapa inicial, Barrea adelantó al visitante pero el árbitro Fernando Echenique anuló la conquista por una cuestionada falta previa de Tadeo Allende a Sebastián Prieto. El VAR tampoco decidió corregir la decisión del colegiado.
Antes del descanso, el pibe Forclaz, aprovechó la falla en el despeje de Lucas Arce, y luego de un centro de Martín Garay, controló bárbaro y definió mejor para el desahogo de todos los hinchas del Matador. Es que para Tigre cada gol es como agua en el desierto, apenas anotó cuatro en todo el torneo y los tres anteriores habían sido marcados por defensores. Para Forclaz significó su primer gol en Primera y para la gente un argumento que revalida el apoyo a los juveniles del club que vienen pidiendo pista. Además, aumenta la presión en el reclamo de los fanáticos para que el entrenador les de más participación en este delicado momento.
En el complemento Tigre apostó a replegarse, resignó el control de la pelota y le cedió tiempo y espacio a su rival. Parecía arriesgado, pero en este contexto de supervivencia, el equipo de Pusineri prefirió aferrarse a la mínima diferencia que había conseguido. A diferencia de los partidos anteriores, esta vez lo hizo bien, con orden y entrega.
Godoy Cruz no mostró su mejor versión y se fue muy enojado con el arbitraje de Echenique, no sólo por el gol anulado si no también por una jugada en el segundo tiempo en la cual el árbitro no señaló infracción luego de un choque entre Agustín Cardozo y Nicolás Fernández dentro del área de Tigre. Todo el Tomba pedía penal y nuevamente, el VAR le dio la razón al juez.
Al Matador le quedan tres finales para mantener la categoría y no salió del momento crítico ni mucho menos, pero encontró justo a tiempo el triunfo que necesitaba, tanto anímica como matemáticamente. Por delante tiene a Belgrano en Córdoba, recibe en el clásico a Platense y cierra en Santa Fe ante Unión, otro de los equipos que está luchando por quedarse en Primera.
El festejo de Tigre: https://twitter.com/catigreoficial/status/1719529679466397990
Foto y video: Prensa Tigre
Informa: Diego Flynn
