El fútbol ecuatoriano sucumbió paulatinamente frente a GolTV. El canal latinoamericano por suscripción impide que la afición ecuatoriana disfrute de su deporte favorito
Los propulsores de GolTV en Latinoamérica son el empresario Francisco Casal y el exfutbolista e ídolo uruguayo Enzo Francescoli. El canal es considerado ‘socio estratégico’ por Liga Pro y su titular Miguel Ángel Loor. En la perspectiva del presidente, el desarrollo del fútbol ecuatoriano depende en su mayor parte, de la venta de los derechos televisivos. El fútbol en Ecuador dejó de ser un entretenimiento para el común ciudadano. El balompié nacional se transformó, forzadamente, en una exclusividad para unos pocos.
En el año 2017, GolTV logró un -insistido- acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Fútbol. La FEF cedía los derechos televisivos del torneo ecuatoriano por 276 millones de dólares. Sin embargo, a inicios del año 2018, Dalo Bucaram dejaría sin efecto la concesión, a consecuencia de una orden judicial. El exfutbolista denunció anomalías en el proceso de adquisición de los derechos de TV. Argumentó que el trato se selló ‘a dedo’. A pesar de todo, en marzo del mismo año, los clubes unánimemente votaron a favor de la empresa de Francisco Casal.
Fútbol en Ecuador ¿A qué costo?
En las negociaciones entre las élites que manejan el fútbol, la opinión del aficionado importa poco. La irrupción de GolTV perjudicó a la hinchada noble, que en su viejo televisor intentaba ver los goles de su equipo. Ahora el cariño regresó a la radio, para por lo menos escuchar y a la vez imaginar el juego. Mientras unos pocos, que parecen muchos, observan a todo color y en alta definición hasta el sudor de los jugadores. El costo dejó de ser tangible en dinero. El fútbol ecuatoriano le debería pertenecer a los aficionados.
Contratar GolTV ni siquiera es una opción en muchos rincones del país. Si elegir entre el pasaje y la comida es complejo, pagar por fútbol es impensado. La clasista distribución de horarios hace notar lo sobrevalorado del fútbol nacional, camuflado en intereses personales con el objetivo de lucrar.
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