Karina Espinoza
El camino hacia la final de la Copa Libertadores ha sido complicado para Fluminense, y las preocupaciones continúan creciendo.
A pesar de haber alcanzado este prestigioso partido, el equipo se enfrenta a la ausencia de Manoel Messias Carvalho, defensor central clave, quien ha sido suspendido por ocho meses debido a la detección de ostarina en su sangre, una sustancia relacionada con el dopaje. Manoel no podrá estar en el campo de juego si Fluminense se corona campeón, lo que le privará de una medalla de la Copa Libertadores.
El equipo también enfrenta desafíos en el rendimiento, ya que su entrenador, Fernando Diniz, ha asumido la dirección de la selección brasileña. Fluminense se mantiene enfocado en su enfrentamiento contra Boca Juniors en el estadio Maracaná, donde esperan ganar su primera Copa Libertadores en la historia.
