Diego Farell
Pocos han de recordar a este jugador con la playera de Universidad, quien militó en los Estados Unidos y arribó de préstamo con los Pumas de la UNAM en 1979.
«El futbol da alegrías y placer», una frase que una vez escribió Eduardo Galeano en su libro ‘El Fútbol a sol y sombra’. Adentrándome al tema, los Pumas de la UNAM es un club que ha contado con jugadores mexicanos y extranjeros con garra y entrega en el campo de juego.
Un ejemplo de ello es el plantel completo universitario de la temporada 79-80, campaña en la que llegó el jugador alemán del futbol norteamericano…. Me refiero a Jean Willrich, quien pasó a los libros de historia de Club Universidad al ser de los pocos extranjeros que han portado el uniforme auriazul.
Trayectoria
El nacido en Coblenza, Alemania, comenzó a jugar en pequeños clubes alemanes y más tarde, emigró a Holanda con el PSV Eindhoven durante la temporada 1977-78. Con la escuadra granjera, el germano obtuvo la Copa UEFA (hoy, UEFA Europa League), aunque sólo vio actividad en el primer equipo durante tres partidos.
Su llegada al futbol de los Estados Unidos
Tras su paso por Países Bajos, Jean se movió a EUA para firmar con los San Diego Sockers de la desaparecida Liga Norteamericana de Fútbol (NASL). En el Jack Murphy Stadium, el bávaro sumó 172 minutos y anotó 31 goles, siendo uno de los consentidos de la afición. Cuando su equipo firmó un convenio de intercambio de jugadores en 1979-80, la carrera de Willrich dio un giro de 360°.
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De azul y oro
Cuando Jean tocó suelo universitario, Pumas contaba con nombres como Genaro Bermúdez, Gustavo Vargas, Ricardo «Tuca» Ferretti, Edu y Luis Flores. El equipo era dirigido por el serbio Bora Milutinovic, quien vería el surgimiento de algunos canteranos como Manuel Negrete.
Gert Wicherkosky y Jean Willrich, dos alemanes que pasaron de noche en Pumas. pic.twitter.com/OYTIZw8ODT
— Rockbertoqc (@rockbertoqc) April 10, 2020
El arco estuvo resguardado por un portero que sería campeón una temporada después, Olaf Heredia, y un ex River Plate, Jorge Paolino, quien permaneció con Universidad por cinco temporadas al imprimir constancia y calidad en el terreno de juego.
