Racing Club reinició su participación en la Liga Profesional con una actuación memorable, aplastando a Godoy Cruz por 3-0 y disipando rápidamente las nubes negras que había traído el reciente conflicto con su goleador, Maravilla Martínez. Apenas once minutos le bastaron al delantero para convertir y poner fin a las tensiones salariales que lo habían tenido en el centro de la polémica
Después de unos días de tensión y una reunión clave entre el presidente Víctor Blanco y el representante de Maravilla, el delantero decidió enfocarse únicamente en el fútbol hasta fin de año. Y qué mejor manera de demostrarlo que marcando en su primera oportunidad. La jugada fue iniciada por el propio Martínez, quien robó el balón para asistir a Johan Carbonero, quien definió magistralmente de zurda. Con este tempranero gol, Racing ya encaminaba un triunfo que se consolidaría a lo largo del partido.
El equipo de Gustavo Costas mostró nuevamente su solidez y capacidad ofensiva. A los 20 minutos, la conexión entre Maravilla y Carbonero volvió a funcionar. El goleador chocó con la defensa de Godoy Cruz, dejando el camino libre para que el colombiano gambeteara en velocidad y venciera al arquero Petroli con un preciso disparo de zurda, poniendo el 2-0 en el marcador.
Racing dominó a placer el primer tiempo, y aunque un segundo gol de Maravilla fue anulado por un fuera de juego de Gabriel Rojas, el equipo mantuvo la intensidad y el control del juego. En la segunda mitad, la superioridad del equipo local se mantuvo, con un fútbol asociado que dañó constantemente la defensa rival. A los 61 minutos, Racing selló el partido con un golazo de Rojas, quien inició la jugada en su propio campo, recibió un pase de Martirena y definió con precisión para el 3-0 definitivo.
El arquero Petroli evitó una goleada mayor al detener un cabezazo claro de Maravilla y un par de intentos fallidos del delantero cuando el arquero ya estaba fuera de posición. La actuación colectiva de Racing fue tan dominante que Costas pudo rotar a sus jugadores, dando minutos incluso a Roger Martínez, quien había protagonizado otra novela en la pretemporada con sus deseos de dejar el club.
La lluviosa tarde en el Cilindro de Avellaneda se transformó en una celebración para los hinchas de Racing, que vieron a su equipo retomar el campeonato con un rendimiento sólido y efectivo. Esta victoria no solo mantiene a la Academia en la pelea por el título, sino que también fortalece la confianza del equipo de cara a los octavos de final de la Copa Sudamericana, el gran objetivo de la temporada.
Racing volvió a mostrar que tiene las herramientas y el talento para aspirar a grandes logros, con un ataque imparable y una defensa firme. De la mano de un ataque letal, la Academia sueña en grande y se prepara para los desafíos que vienen.
Foto: Prensa Racing Club.
Informa: Juan Donadio Paz.