La tenista Garbiñe Muguruza puede lograr esta madrugada un hito histórico para España si vence en la final a la estonia Anett Kontaveit
El estreno de Muguruza no empezó de la mejor manera posible, pero la victoria de ayer contra su compatriota Paula Badosa le permitirá luchar por un nuevo tÃtulo.
En el primer partido de las WTA Finals, la hispanovenezolana cayó derrotada contra Karolina Pliskova por un ajustadÃsimo 4-6, 6-2, 7-6(6) y su participación en las semifinales se vislumbraba complicado, pero volvió el espÃritu ganador que le caracteriza en la pista.
Su presencia en las semifinales se ha hecho posible tras doblegar a las tenistas que mejor llegaban al torneo por lo realizado estos últimos meses como son Anett Kontaveit y Barbora Krejcikova.
No me atrevo a calificar el partido que disputaron las españolas en la noche de ayer en semifinales como un «paseo» para Garbiñe Muguruza, pero en ningún momento pudimos disfrutar de un partido igualado como el aficionado al tenis esperaba por los logros que ha ido conquistando Paula Badosa este último año.
La catalana ha llegado al Top-10 tras haberse coronado en Indian Wells contra la bielorrusa Victoria Azarenka en tres sets por 7-6(5), 2-6, 7-6(2) y convertirse asà en la primera española en ganar dicho torneo.
Pero las cosas no son como parecen y en menos de dos horas Muguruza se llevaba el encuentro por un doble 6-3. La finalista demostró la agresividad que le singularizan sus golpes y una gran veteranÃa. Cada golpe suyo se convertÃa prácticamente en un ganador y Badosa no lograba reaccionar a los derechazos que le devolvÃa Muguruza.
Muguruza puede conquistar hoy terreno desconocido para el tenis femenino español ya que fue en 1993 la última vez que España estuvo presente en una final de este torneo. Ocurrió hace 28 años en un partido que enfrentaba a Steffi Graf contra la entonces número dos del mundo, Aranxta Sánchez Vicario. El partido acabó con derrota española por 6-1, 6-4, 3-6 y 6-1.
Foto: @garbimuguruza
Twitter: @clauestevez5