Nicolás Ballon
El gigante bávaro venció en Der Klassiker al Dortmund por 3-1 y se coronó campeón en Alemania por décima vez consecutiva, algo nunca antes visto en la historia del balompié alemán y en el fútbol europeo
31 veces campeón. Eso dice el actual palmarés de Bundesliga respecto al Bayern Múnich, flamante campeón tras vencer 3-1 (peculiar coincidencia) a su clásico rival Borussia Dortmund. Un partido que fue marcado por un amplio dominio de los bávaros, que en su país no tienen competencia ni rival. Si bien, la temporada fue marcada por caídas estrepitosas en Pokal y Champions League, no deja de ser un mérito de los dirigidos por Nagelsmann.
Centrándonos en el encuentro, el Bayern Múnich salió a golpear de entrada. Con un Gnabry encendido desde el primer minuto, aprobecharon atacar mucho por las bandas, sobre todo la derecha, ya que el Dortmund salió con una ineficiente linea de tres. Ya apenas en el cuarto de hora, los bávaros ganaban con un golazo del mismo Serge, que controlaba y de volea ponía el primero tras un rebote de esquina.
El segundo vendría minutos después, tras un gol anulado a Gnabry, Lewandowski culminaba una jugada colectiva poniendo el 2-0 y asegurando el título para el Bayern, al menos, a ese momento. El dominio de los rojos era sumamente evidente, ya que extendieron su dominio en el mediocampo sumando a los extremos en el mismo, algo muy común en el esquema de Julian Nagelsmann a lo largo de esta temporada.
Hay que mencionar la nula respuesta de Rose para plantear al Dortmund defensivamente en este encuentro. Se vió un equipo vacío atrás y muy necesitado de laterales. Hacer enfasis que colocó a Wolf (volante mixto) a defender por derecha, siendo ampliamente dominado por los extremos del Bayern.
En el segundo tiempo ya el Dortmund intentó atacar aprovechando una adelantada defensa bávara, tanto con la velocidad de Haaland como con la inteligencia de Marco Reus. Justamente el primero generaba un penal que Emre Can convertía, descontando y acercando a las abejas a un empate, que eventualmente nunca llegó.
Ya en el final del encuentro, entraba el jóven Jamal Musiala, quien con impacto inmediato puso el tercero, liquidando el partido y permitiéndole al Bayern gritar campeón por una decada consecutiva.
Un título necesario para un Julian Nagelsmann que tenía ya su permanencia bajo la lupa tras una temporada complicada, por decir menos. Una derrota con goleada a manos del Monchengladbach y la eliminación de Champions a mano de un modesto Villareal dejó un sabor de boca bastante amargo, que este título logra al menos, hacer olvidar por el momento.
Con este título y momento histórico, el Bayern Múnich de Nagelsmann abre oficialmente su proceso y plan de estructuración de cara a la temporada 2022/2023, la cual ya está a la vuuelta de la esquina y requiere del mejor nivel por parte de los alemanes, quienes ya hace dos años no ganan la Champions, la cual sigue siendo su objetivo y obsesión principal.
Fotos: Bayern Múnich
Twitter: @nicolasball00on
