Alex Gómez
El conjunto azulgrana fue superior al Real Madrid en el inicio, resistió después y acabó apuntillando para lograr una goleada de pretemporada en Estados Unidos (3-0)
El Barça fue mucho mejor que el Real Madrid en la primera media hora de juego. Ambos entrenadores mostraron sus cartas ya en Dallas de lo que pueden ser sus ideas durante la temporada. Dos onces muy titulares. Ambos con cuatro medios, aunque el Barça atacando con tres delanteros, incorporándose constantemente Balde por la banda izquierda.
Los de Xavi queriendo llegar al área rival a través de la posesión. Los de Ancelotti por la presión y el contragolpe. La primera oportunidad clara fue favorable al Barça y llegó después de un gran rondo que acabó con un remate de un soberbio Oriol Romeu al larguero. Poco después, Dembélé inauguró el marcador. Jugada de laboratorio. Gündogan, Pedri y picotazo del mosquito. El francés, a quien en los últimos días se ha relacionado con el PSG, celebró el gol dando a entender que seguirá en el Barça. Los de Xavi, además, en este tramo del partido volvieron a tener la suerte como aliada. Como en el partido contra el Arsenal, penalti por manos de Araujo. Saka lo envió fuera. Vinicius, al larguero.
La última fase de la primera mitad fue más de dominio blanco. Con dos cambios por molestias musculares en el Barça, Christensen y Gündogan, y uno en el Real Madrid, Mendy. Y con el partido volviéndose bronco. Por una durísima entrada de Camavinga sobre Araujo y por otra de Frenkie de Jong, muy activo y con galones de capitán, sobre Vinicius.
Además, con la aparición de dos de los mejores porteros del mundo. Ter Stegen para evitar los goles de Bellingham y Rodrygo y Courtois para dejar a Dembélé con un palmo de narices tras rematar solo y cuando ya se preparaba para celebrar el gol.
La superioridad barcelonista trató de regresar al inicio del segundo tiempo, pero al Madrid le costaba menos que al principio armar transiciones y el conjunto azulgrana ya no tenía la frescura del arranque del partido.
Modric y Kroos entraron para jugar la media hora final y Tchouameni chutó por cuarta vez al palo desde fuera del área. El rechace también fue afortunado para el Barcelona: pegó en Ter Stegen y salió a córner.
Al Madrid le quedaba un arreón final para dar la vuelta al Clásico y entró Joselu a falta de veinte minutos, por lo que Ancelotti cambió el esquema con Bellingham como mediapunta por un 4-3-3 clásico en el tramo final, con el ritmo del partido decayendo.
Xavi, por su parte, retiró a su maquinaria pesada del campo y quitó a cinco jugadores de golpe. Fermín López y Sergi Roberto se hicieron con el centro del campo y contra todo pronóstico, reventaron el partido. El mérito fue del canterano, cuya irrupción en Dallas jamás olvidarán los culés.
Vinicus, tras una gran jugada individual estuvo a punto de meter un golazo pero su disparo se marchó por centímetros; y, en la recta final, volvió a estrellarse en el larguero. Un larguero que impidió hasta en tres ocasiones al Real Madrid anotar un tanto. La falta de puntería la acabó pagando cara el Madrid y el Barcelona cerró su victoria con un fenomenal zurdazo desde fuera del área de Fermín López en el 85 y con un tanto definitivo de Ferran Torres en el 91 para cerrar la goleado por 3-0.
Fotos: Diario Sport y El Independiente
Twitter: @alexgomezse
