Diego Pajares González
Casi medio siglo después, Celtic y Atlético de Madrid se veían las caras para rememorar la mítica «Batalla de Glasgow». Tras un gran primer tiempo de los escoceses y los problemas defensivos del Atleti por la banda izquierda, el descanso aclaró las cosas a los de Simeone y completaron una buena segunda parte hasta la expulsión de De Paul
El Atlético de Madrid sale con un empate (2-2) de Glasgow que sabe a poco. Los colchoneros empezaron sufriendo, ante un Celtic que tiene como marca de identidad el empuje en los primeros 20 minutos de partido. El conjunto escocés encontró muchas facilidades por la banda derecha, donde Johnston y Maeda se hicieron dueños del carril. El Celtic percutía constantemente esa zona, creando un quebradero de cabeza a Javi Galán y Mario Hermoso.
El lateral extremeño, debutó como titular y las sensaciones no fueron para nada positivas. Muy superado en defensa, con grandes dificultades para cubrir a Maeda y con poca presencia en ataque. Mario Hermoso tampoco supo cómo ayudar su compañero y el Atleti sufrió. Los interiores, Saúl y De Paul, tenían que recorrer muchos metros para la presión de los laterales, algo que hizo que se desgastasen físicamente para nada.
El Celtic se adelantó tras una excepcional pared entre Furuhasi y O´Riley, imposible de detectar para la defensa rojiblanca. Tras una gran combinación entre argentinos, Molina y De Paul fabricaron una jugada que dio lugar a un penalti a favor de los españoles. Taylor intentó ganar la posición a Nahuel, pero llegó tarde provocando el penalti. Griezmann, que llevaba una buena racha desde los once metros, falló su disparo, pero consiguió meter el rechace después de que Hart desviase el balón al palo. Con el empate, el Celtic siguió buscando el gol y lo encontró en un balón a la espalda de Molina y un pase que cruzó toda la defensa colchonera hasta llegar a Luis Palma. Javi Galán tardó mucho en reaccionar, no encimó y el hondureño sacó un gran disparo al que no puedo hacer nada Jan Oblak. El Celtic volvía a ponerse por encima en el marcador.
En el descanso, Simeone lo vio claro y ajustó al equipo para tapar el carril izquierdo. Salieron del campo Saúl y Galán para dar entrada a Marcos Llorente y Riquelme. El Atlético de Madrid empezó a crecer, con Koke, De Paul y Griezmann liderando a los rojiblancos. El francés dio, de nuevo, una exhibición al alcance de muy pocos. Las posesiones largas se hicieron habituales junto a combinaciones al primer toque que estaban poniendo en grandes dificultades a los de Brendan Rogers. Llorente entró muy bien al partido y sacó una precioso centro hacia la cabeza de Morata. El delantero del Atleti, se tiró en plancha y consiguió enviar para dentro el envío de Marcos.
Las tornas se volvieron opuestas a la primera parte y la sensación de angustia comenzó en Celtic Park para los locales. El Atleti fue valiente y buscó constantemente los tres puntos. Pablo Barrios estaba preparado en la banda para sustituir a De Paul, pero no dio tiempo. El argentino vio la segunda amarilla y el Atlético de Madrid se quedó con diez. Ahí, los colchoneros tuvieron que replegarse y aguantar el empate.
Un resultado que sabe a poco para los madrileños y que deja el grupo más abierto que nunca. En la próxima jornada, recibirán al Celtic en el Metropolitano en un partido que se antoja clave para que no vuelvan a surgir los fantasmas del pasado para estar en la siguiente ronda de la Champions League.
Foto: Atlético de Madrid (X)
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