El FC Barcelona ha presentado este lunes en el Camp Nou a su nuevo entrenador, Xavi Hernández. La leyenda azulgrana ha sido aclamada por casi 10.000 aficionados y ha explicado posteriormente su plan deportivo

Desde que Xavi se fue en 2015, el Barça no ha vuelto a ganar la Champions. Una travesía del desierto que ya va para seis años en los que los culers habían ido perdiendo la fe. Después de haber estado cerrado año y medio por la pandemia, el templo barcelonista seguía muy vacío, termómetro de la desafección azulgrana. Pero el regreso del excapitán, que levantó cuatro Champions como jugador, ha reactivado a una afición que parecía en coma inducido y que confía en que el nuevo mesías resucite al Barça.

Xavi Hernández compareció este lunes en el Camp Nou y algo cambió en el Barça. El fútbol es ilusión, y ninguna mejor para este momento del barcelonismo que el regreso de un símbolo. “He visto a la gente entusiasmada como nunca y esto es culpa de Xavi. Es un hombre de la casa. Hoy es un día que marcará la historia del Barcelona”, sentenció el presidente, Joan Laporta. Fue un acontecimiento sin precedentes en la historia del Barça: por primera vez se abrieron las puertas del estadio para recibir a un nuevo entrenador y 9.442 aficionados se presentaron para celebrar el retorno al club del excapitán.

Ha sido contratado para que el Barça gane. No solo eso. El Barça es el mejor club del mundo, aunque también «es el club más difícil del mundo». Lo sabe porque no basta con ganar por 1-0 en el último minuto. Tiene que ganar bien, con holgura, gustar y convencer. Y de ellos es perfectamente consciente el antiguo organizador azulgrana desde que fichara como alevín.

«Somos el Barça. No sirve el empate ni la derrota. No sirve el notable, sino el excelente», clamó, sin alzar la voz, con la serenidad de quien ha escuchado ese lema decenas de voces hasta hacerlo suyo, tal que se lo hubiera tatuado. Ganar es la única solución para salir airoso del desafío que ha aceptado.

Y, desde el primer momento, Xavi ha implicado a los veteranos, a los capitanes, excompañeros suyos con quienes mantiene una relación de amistad. «Es una ventaja para mí, porque les conozco, sé cómo son y de qué pie cojean», adelantando en público que los Pique, Alba, Busquets y Roberto no tendrán ningún privilegio. Al contrario, tendrán mayor exigencia para ayudar a la gran hornada de jóvenes que han aparecido en el primer equipo. El mejor legado de Koeman. Laporta tranquilizó a Xavi si duda del talante del presidente. «Cuando las cosas vayan mal tendrá nuestro apoyo, y cuando vayan peor, también lo tendrá», afirmó el dirigente.

“Cuando ha habido normas es cuando mejor hemos funcionado, es clarísimo”, proclamó, apelando a su pasado en el Barça. El liderazgo estará diluido en la plantilla: así ocultará el vacío de Messi. «No podemos enfocar el liderazgo en una persona, porque si cae la pieza del líder, caen todas las piezas».

El libro de Xavi contiene las claves del mejor Barça conocido, el de Pep Guardiola, construido a partir de las aportaciones de antecesores como Cruyff, Van Gaal y otros: tener la posesión del balón para mandar, jugar al ataque y con alegría y presionar arriba para recuperar el cuero con prontitud. Atacar y atacar para volver a ganar.

«Que se me compare con Pep es un éxito para mí por todo lo que ha dado al fútbol y al Barça como futbolista y como entrenador. Aunque la comparación sea mala para mí». Pero es inevitable. Xavi lo asumió sin complejos.

Comienza una nueva era en el FC Barcelona.

Fotos: Mundo Deportivo y El Universo

Twitter: @alexgomezse