Alex Gómez
El FC Barcelona gana la primera final en el camino para pasar a octavos de la UEFA Champions League tras vencer por 0-1 al Dinamo de Kiev en Ucrania. Un gol decisivo de Ansu Fati permite a los azulgrana sumar tres puntos de oro y pasar a depender de sí mismos de cara a la clasificación
Tenía que ganar en Kiev, y el Barça ganó. En un partido en el que lo importante era conseguir una victoria que allanara su camino hacia los octavos de final de la Champions, los azulgrana lograron su objetivo pese a que de nuevo la imagen no fue nada buena. Un gol en la segunda parte de Ansu Fati, de nuevo héroe del conjunto culé, amarró tres puntos que saben a gloria ante un Dinamo con muchas carencias.
El Barça intentó salir ajeno al ruido, a la temperatura y a todo lo que rodea al equipo estos días. De hecho, salió fuerte y convencido. Dos ocasiones en pocos minutos. Una de ellas de Ansu, que se estrelló contra las piernas ucranianas. En veinte minutos pocas cosas. Más del Barça que de un Dinamo oscuro aunque vistiera de blanco. Lo más destacado, alguna salida a la contra sin peligro. Y, sobre todo, una amarilla a Èric Garcia surrealista por una plancha que antes no recibió amarilla en el bando ucraniano.
Sin embargo, el paso de los minutos igualó las fuerzas y los de Sergi empezaron a perder el control del juego y a ver como los ucranianos llegaban con peligro. Tsygankov creó mucho peligro por la derecha y en una de sus jugadas el balón le llegó a Shaparenko, que remató mal. Poco después, el propio Tsygankov remató con la zurda en un córner y Ter Stegen, salvador, evitó el gol.
Estaban sufriendo los azulgranas, que vieron como Shaparenko, en otra contra letal, acababa rematando pegado al poste del portero alemán. Un primer tiempo raro, como todo aquello que envuelve al equipo hoy en día. Un primer tiempo desdibujado y poco conciso.
Tras el paso por los vestuarios, el Barça lo siguió intentando. Estiró las líneas para llegar al área de Buschan, pero no estuvo acertado. Tampoco lo estuvo el Dinamo en la ocasión más clara que dispuso, con un disparo con rosca de Karavaev que a punto estuvo de romper el 0-0.
Y entonces emergió Ansu Fati, salvador de nuevo. Primero cayó en el área y el árbitro señaló penalti, pero el VAR vio que no había pena máxima y el colegiado acabó anulándola; y después, recogió un balón que iba hacia el recién incorporado Dembélé –que debutaba esta temporada– y no se lo pensó dos veces: zarpazo de volea y el balón a la red ucraniana. Era el 0-1 en el minuto 70 de encuentro.
Quedaban todavía 20 minutos, y al Barça le iba a tocar sufrir en los minutos finales. Apretaron los ucranianos, que tuvieron su gran ocasión para sacar al menos un empate: tras un corte de Eric García, el balón le llegó a Tsygankov, que se sacó un zurdazo al que respondió con una gran estirada Ter Stegen para evitar el gol. En los minutos finales, los de Sergi durmieron el partido y se llevaron tres puntos que les hace ver la clasificación mucho más cercana.
Así pues, victoria que vale mucho más que tres puntos y que permite al Barça volver a Barcelona con un valioso triunfo en la Champions. Primera prueba de fuego, superada. Muchas bajas. Y, pese a todo, ahí sigue el Barça, agarrado a la cuerda sufriendo lo indecible para mantenerse con vida. La Champions no ha muerto.
Fotos: El Español y FC Barcelona
Twitter: @alexgomezse
