El naufragio en ‘El Clásico’ confirma el mal momento de un Real Madrid que debe afrontar un duro calendario
Una oda a la desidia. Cinco palabras unidas que conforman una definición perfecta del papel del Real Madrid en ‘El Clásico’. Difícilmente se recuerda una participación tan sumamente carente de todo eso que se le presupone al Real Madrid. Sí, ese carácter competitivo arrollador que hace a los blancos un equipo casi insuperable cuando de una final se trata. Ayer, todo quedó reducido a 0 frente a un Barça que se gustó, bailó e hizo perseguir sombras a los madridistas durante 90 minutos.
Rüdiger, Camavinga, Mendy, Carvajal … Nombres propios que flotan entre la inmensidad del océano por el que naufragó el conjunto merengue. El problema en los costados ha hecho acto de presencia, sin soluciones que atajen situaciones insalvables como el preocupante papel de ambos laterales. Carvajal, perseguido por problemas físicos, sigue sin recuperar su mejor versión, y Mendy, en busca de una renovación, sigue dando motivos al club para no hacerlo y buscarle salida lo antes posible. El francés, siempre criticado por sus carencias técnicas, mantiene una actitud preocupante que choca de manera directa con los intereses de la escuadra merengue. Rüdiger, por su parte, fue un despropósito constante a lo largo del encuentro. Se vio superado por el escenario y estuvo muy alejado de su rendimiento habitual, siendo responsable directo de los dos primeros goles azulgranas. En el caso de Camavinga, nada nuevo. Su anarquía habitual y su inexistente rigor táctico propiciaron que el Barça, fruto de su buen hacer, dañaran constantemente con pases interiores y creando superioridades en tres-cuartos. El papel del joven centrocampista también se vio condicionado por la pobre aportación de Kroos, Modric y Valverde, todos superados a lo largo del partido. En este caso, la baja de Aurelien Tchouaméni ha creado un agujero difícil de tapar.
Otro de los grandes señalados es Carlo Ancelotti, superado tácticamente por Xavi e incapaz de plantear soluciones ante lo que sucedía. Impotente, sin capacidad de respuesta y cometiendo errores ya cometidos con anterioridad. Los merengues, sumergidos en una dinámica preocupante, deberá sobreponerse a la situación y enfrentarse a un calendario muy complicado por delante. Villarreal en copa, Athletic y Real Sociedad serán los próximos rivales de un Real Madrid al que le crecen los enanos sin margen de maniobra.
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