Torrecilla es uno de los técnicos en el que más esperanzas hay de cara al futuro. Llegó al club en la temporada 2017/2018 para entrenar al Juvenil Nacional con el que fue campeón. Una hazaña inicial que empezó a aumentarse a medida que pasaba el tiempo: en la temporada 2018/2019 quedaron segundos en Juvenil División de Honor clasificándose para la Copa del Rey jugando contra el Barcelona en las semifinales.

Mientras que en la 2020/2021, antes del ascenso con el filial, iba segundo con el Juvenil División de Honor tras 18 jornadas. En la misma temporada 2020/2021 subió con el filial donde en 12 partidos sólo perdió 3 partidos y salvó al equipo (manteniéndolo en 2A RFEF).

El pasado domingo alcanzó la cifra de 150 partidos y lo hizo con unos números muy positivos como técnico del filial: 13 partidos ganados, 11 partidos empatados y 7 partidos perdidos con 31 goles a favor y 25 goles en contra. Jóvenes talentos como Raúl Torrente, Pepe, Isma Ruiz y Adrián Butzke son algunas de las joyas que han estado con él. Los desafíos de Rubén son múltiples, ya no sólo en la línea de los resultados, sino también en seguir puliendo la calidad de estos jugadores para que lleguen al primer equipo.