Los griegos demostraron porqué son el mejor equipo de la fase regular y sometieron al Madrid en una primera parte mala de los blancos
Olympiakos, superior en todo al Madrid
Comenzaba el partido en un pabellón de la Paz y la Amistad a rebosar y con un ambiente ensordecedor. La canasta inicial de Tavares fue respondida con un tremendo parcial de 12-0 en a los 5 minutos de partido. Un Madrid desdibujado en El Pireo fue, más bien, un juguete roto en las manos de un niño. Los blancos cuajaron hasta 7 pérdidas en el primer cuarto y no consiguieron enlazar tres jugadas seguidas sin perder la posesión. Los primeros 10 minutos finalizaron con un 27-14 en el electrónico y con la sensación de que el Real Madrid estaba fuera del partido.
A Olympiakos le entraba casi todo. A su efectividad, se le sumaba su inagotable afición, que no guardó silencio en ningún momento. Sabían que aunque el Madrid llegara en horas bajas, seguía siendo peligroso, e hicieron que el pabellón estallara de júbilo en cada punto de los suyos. El segundo cuarto siguió con el mismo guión; acierto heleno, desatino madridista. Los de El Pireo no permitieron que el Madrid cogiera aire, y también mandaron en el electrónico antes del descanso con un 20-15 que seguía incrementando la distancia (47-29).
FP: @Olympiacos_BC 84 – 72 @RMBaloncesto @UnicajaBanco pic.twitter.com/Vjy3ibAvig
— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) April 23, 2025
El Madrid recortó en la segunda parte
El tercer cuarto empezó mal para el Madrid. Chus Mateo fue expulsado y Paco Redondo, su segundo, se quedó a cargo del equipo. Desde ese momento, los blancos aumentaron la intensidad y aunque no llegaron a estar por debajo de los 10 puntos de diferencia, Olympiacos no se volvió a escapar. Los griegos estuvieron mejor en ambos aros, tanto en los rebotes como en los puntos dentro y fuera de la zona. Pero el Madrid reaccionó tras la salida del túnel de vestuarios y se llevó el tercer cuarto (17-22).
El Real Madrid, pese a estar siempre por detrás en el marcador y machacado por sus errores, veía como en el último cuarto podrían sacar algo positivo de este primer partido de la serie. Los blancos mejoraron su imagen, y por un momento llegaron a tener la oportunidad de poner en problemas a Olympiakos. Pero los de Bartzokas siguieron acertados en los puntos y aunque el Madrid siguió progresando en el partido, la reacción fue tardía e ineficaz.
Vezenkov siguió a lo suyo; Llull tiró del carro
Vezenkov fue un auténtico azote para un Madrid que se mostró incapaz de frenar los 23 puntos del búlgaro. Sergio Llull mostró su experiencia y pundonor con 16 puntos que hicieron recortar las distancias que llegaron a ser de 20 puntos. El segundo partido será en el pabellón de la Paz y la Amistad el próximo viernes.