Pablo Molina
Las características del circuito urbano pueden igualar el rendimiento entre la escudería de las bebidas energéticas y sus competidores
Tras la cancelación del Gran Premio de la Emilia-Romaña por culpa de las inundaciones que azotaban la región, la Fórmula 1 regresa a las calles de Montecarlo. El circuito de Mónaco es uno de los trazados clásicos de la máxima categoría del automovilismo, debutando en el mundial en 1950. Desde el año 1955 ha estado en el calendario de forma ininterrumpida, a excepción de 2020 que se canceló la cita debido a la pandemia del Covid-19. Además, este Gran Premio es una de las tres pruebas que conforman la emblemática Triple Corona.
Mónaco es un circuito de alta carga aerodinámica, caracterizado por sus curvas lentas y su trazado estrecho. La pista supone todo un reto para los pilotos, ya que cualquier error aquí se paga muy caro. Por otro lado, los adelantamientos son escasos en este Gran Premio, por lo que la clasificación será la sesión clave del fin de semana.
Estas características del circuito permiten que equipos como Aston Martin, Ferrari o Mercedes tengan una oportunidad de pelear contra los Red Bull en igualdad de condiciones. Pilotos como Carlos Sainz o Fernando Alonso se muestran motivados de cara a esta cita.
Recordemos que Red Bull ha comenzado la temporada arrasando en todos los circuitos, cuatro dobletes en cinco carreras. La escudería de las bebidas energéticas es con diferencia el mejor equipo de la parrilla. Sin embargo, en Mónaco las tornas pueden cambiar y tal vez otro equipo pueda hacerse con su primera victoria de la temporada.
Foto: CNN
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