Luka, a sus 36 años, sigue sentando cátedra en esto del fútbol. Pasarán generaciones y generaciones de futbolistas, y seguiremos sin ver a un talento tan longevo.


Un día, sería el último en el que jugaríamos en el patio del colegio con nuestros amigos, y no lo sabíamos. Un día, sería el último que pasaríamos en la casa que nos vio crecer, y no lo sabíamos. Pues bien, habrá un día en el que Luka Modric se despedirá de todos nosotros como futbolista, pero este día sí que lo sabremos. Y el fútbol estará de luto. Y nos emocionaremos. Y nos abrazaremos. Porque una parte de este deporte se irá con él.

No, este no es un texto triste. Pero sí nostálgico. Toda la nostalgia que cabe en el talento de las botas del 10 del Real Madrid, que es mucha. Para triste ya tenemos su infancia. Al bueno de Luka le tocó vivir la guerra de la independencia croata, en la que su familia fue perseguida y su abuelo fusilado. Pero no vamos a hablar de penas, que no toca. Vamos a hablar de un chico que encontró en el fútbol una distracción para sobrellevar una infancia que no le tendría que tocar a ningún niño. Una vez más, el deporte “salvando” vidas.

La infancia de Luka Modric.

Luka creció viendo y admirando a su compatriota Zvonimir Boban, leyenda milanista; y también a Francesco Totti, al que tuvo el honor de enfrentarse en Champions League. Buenos referentes. Excelentes maestros. Pero una vez más, el alumno superó al maestro.

Han pasado ya algo más de 36 años desde que ese chico humilde y callado naciera en Zadar, Croacia. Cuando Croacia era Yugoslavia y las cosas eran más difíciles que ahora. Difíciles como sus inicios en el mundo del fútbol, ya que su cuerpo menudo le impidió entrar en varias academias. Pero su tío Zeljko, su gran valedor, lo tenía claro. Ese chico tenía “algo”. Años después, entendimos que ese “algo” era sinónimo de magia. De historia.

La longeva carrera de Modric.

Modric ya se hizo grande en su Croacia natal, llevando al Dinamo de Zagreb a lo más alto. Fue su primer gran logro. En 2008, la Premier League se daría cuenta del talento balcánico, y ficharía por el Tottenham, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia de los Spurs (unos 20M €). Dudas y lesiones al principio. De hecho, en la Premier se cuestionó su valía para esto del fútbol.

Tras 4 temporadas por tierras inglesas, llegó el día que el propio Luka catalogó como “El día más feliz de su carrera futbolística”. También sería el mío, pero aún no lo sabía. El 10 firmaría por el Real Madrid, club donde ha vivido y vive su época dorada. Títulos y más títulos que representan la grandeza. Pero también acciones, gestos con sus seguidores, su forma de ser… Esto ha hecho aún más grande su leyenda. Historia viva de este deporte.

El fútbol de Modric poco a poco se va apagando, pero no su talento y, especialmente, su eterna sonrisa. 36 años, sí. Pero 36 años de puro fútbol.

Gracias tío Zeljko por creer en él. Gracias Luka, por demostrarnos que el séptimo arte existe. Por unir pragmatismo y belleza en una misma acción. Te seguiremos disfrutando mientras nos dejes.

 

Imágenes: Twitter

Twitter: @EmiHuertas_