El Sevilla FC ha superado, pese a las adversidades del partido, a un Espanyol que, todo y que ha mostrado ambición, no ha sabido generar suficiente peligro para sacar algo positivo del Sánchez Pizjuán
El partido empezó de los más entretenido. Ambos equipos se mostraron ambiciosos en la faceta ofensiva y ofrecieron Una primera parte con ritmo y con ocasiones para ambos equipos. Pese a ello, los sevillanos fueron superiores y generaron más sensaciones de peligro sobre la portería blanquiazul. Probablemente, el mejor del primer tiempo fue el veterano portero del Espanyol Diego López, quien realizó un par de intervenciones de mucho mérito. Y ya sabemos que cuando el portero es el mejor de tu equipo, no son buenas noticias.
Tras una muy buena jugada del experico Joan Jordán, con sombrero incluido, llegaba el primer gol del partido de la mano d En-Nesyri. Tras el gol encajado, los de Barcelona se fueron desinflando. No obstante, Raúl de Tomás volvió a mostrar su calidad y su determinación frente a portería, pero, como ya viene siendo costumbre en los últimos partidos, le anularon un gol por fuera de juego. No está teniendo suerte el madrileño con este tipo de jugadas. En el partido frente al Alavés ya le anularon dos goles por centímetros y frente al cuadro sevillano volvió a suceder lo mismo.
El segundo tiempo sirvió a los blanquiazules para coger más ambición y confianza. Más presencia ofensiva de los pericos provocó que el Sevilla tuviera más espacios para correr hacia delante. La entrada de Landry Dimata que llevó consigo un cambio de sistema al 4-4-2 favoreció al Espanyol. Sobre todo, favoreció a Raúl de Tomás, que al tener un delantero al lado pudo tener mucha más movilidad.
En el minuto 65 de partido llegaría la expulsión de Delaney tras una doble amarilla por protesta en la misma jugada. Una jugada incomprensible por parte de un jugador de la experiencia del danés, que tan solo se explica por su escasa adaptación al arbitraje de la liga española. A partir de este momento, el partido adoptaba un guion totalmente nuevo. Los de Vicente Moreno se volcaron sobre el campo del Sevilla y los de Lopetegui se replegaron como pudieron. El Espanyol dio un paso al frente, pero no consiguió generar excesivo peligro sobre la portería de Bono, pese a la superioridad numérica.
Finalmente, en el minuto 88 Rafa Mir ponía en el marcador el definitivo 2-0 para permitir a los de Nervión seguir con una dinámica muy positiva. Por su parte el conjunto catalán sigue con los seis puntos en el casillero que, por el momento, le sirven para mantenerse alejado de las posiciones de descenso.
Fotografía: RCD Espanyol en Twitter
Estadio Ramón Sanchez Pizjuán, jornada 7, La Liga Santander