Por qué esta medida podría cambiar para siempre el fútbol estadounidense
En un movimiento significativo y estratégico para el fútbol estadounidense, U.S. Soccer, el organismo rector del deporte en Estados Unidos, trasladará su sede y construirá un nuevo centro nacional de entrenamiento en el área de Atlanta, Georgia. La decisión marca un cambio importante tras más de tres décadas en Chicago y forma parte de una estrategia para fortalecer el fútbol a nivel nacional e internacional.
El principal objetivo del traslado es crear una infraestructura unificada y de primer nivel para todas las áreas de U.S. Soccer. Hasta ahora, las selecciones nacionales incluidas la masculina, la femenina, las juveniles y otros programas entrenaban en distintas ciudades del país según la logística y el calendario. Con un Centro Nacional de Entrenamiento centralizado, la federación busca ofrecer instalaciones consistentes y de alta calidad, comparables con las de las principales potencias futbolísticas del mundo.
Atlanta fue elegida por su creciente cultura futbolística, el fuerte respaldo del club de la MLS Atlanta United y su clima favorable. Además, el propietario del club y filántropo Arthur M. Blank comprometió una inversión de 50 millones de dólares para apoyar la construcción y el desarrollo del complejo, lo que hizo viable y sostenible el proyecto.
U.S. Soccer tenía su sede en Chicago desde 1991. En los últimos años, la federación comenzó a planificar el traslado, evaluando distintas ubicaciones antes de seleccionar el sitio en Atlanta. La construcción ya está en marcha y se prevé que el centro abra en la primavera, de cara al Mundial de 2026, que Estados Unidos organizará junto a México y Canadá.
El nuevo complejo funcionará como centro operativo de la federación y dará servicio a las 27 selecciones nacionales. Contará con campos de entrenamiento de alto nivel, áreas de fuerza y acondicionamiento, espacios médicos y de recuperación, y tecnología avanzada de análisis de rendimiento. También será un punto clave para la formación de entrenadores, árbitros y programas de alcance comunitario.
El traslado refleja el compromiso de U.S. Soccer con el crecimiento del fútbol en todos sus niveles y con una mejor preparación para las grandes competencias internacionales. Con esta inversión histórica, la federación busca consolidar un hogar permanente que impulse el desarrollo y la competitividad del fútbol estadounidense en el escenario global.