Imagina nadar en aguas congeladas, ¡una tarea desafiante y extremadamente fría!


Para el nadador ruso Alexander Brylin, esto fue posible. En 2013, Brylin estableció el récord mundial de natación en aguas congeladas al nadar 1 kilómetro en el Lago Baikal, Siberia.

Las condiciones eran extremas, con temperaturas que rondaban los -1,5 grados Celsius y un espesor de hielo de aproximadamente un metro. A pesar de esto, Brylin completó la distancia en 20 minutos y 45 segundos. Su logro no solo demostró su resistencia y habilidad como nadador, sino que también nos recordó hasta dónde puede llegar el espíritu humano para superar desafíos extremos.