Los blancos festejan el 22º trofeo de la era Laso tras superar al Barça en cuatro de los últimos cinco Clásicos, incluida la Final Four. Tavares, MVP con 41 de valoración, fue un mal sueño (25 puntos y 13 rebotes) para sentenciar el cuarto partido y la final de la Liga Endesa (81-74) 


El Madrid recuperó el título de la Liga Endesa después de imponerse en el cuarto partido (81-74) con un Walter Tavares imparable, que destrozó la defensa del Barça en la zona, para finalizar con 25 puntos y 13 rebotes, con 41 de valoración.

Los blancos, como acostumbran (han ganado los nueve primeros cuartos en estos playoffs), salieron en tromba y pronto apretó la soga al cuello azulgrana (9-2, minuto 6) con un gran Tavares, imparable para Davies primero y para Sanli después.

Para entonces el Barça ya había vuelto a las andadas con tres pérdidas y concediendo además cinco rebotes ofensivos. Pero un triple de Sanli y cinco puntos de Jokubaitis maquillaron su flojo inicio al término del primer cuarto (13-10).

Las rotaciones no subsanaron el problema blanco, hasta que Llull, tras marrar sus cinco primeros intentos, enlazó un triplazo y 2+1 inverosímil. Rudy se añadía a la fiesta con otro cañonazo y buscaba a la grada para embravecerla: 24-10. Poco después un 2+1 de Poirier. Y ya, hubo un parón.

Un suplicio cada ataque blanco, tanto que ese padecimiento le mermó atrás, lo que permitió alguna transición y que el Barça hallara el camino del triple: 7 al descanso, 5 de 8 en el segundo cuarto, la aparición inopinada de Exum ahí, descartado en los dos primeros asaltos en el Palau, revitalizó a los suyos. La afición merengue se frotaba los ojos, del +14 al 34-33 del intermedio pese a las 8 bolas extraviadas por los culés. La clave estaba en otro sitio, en que los de Jasikevicius habían compensado los rechaces y el Real lanzaba con un paupérrimo 29% en tiros de campo. Imposible ganar así, pero lo hacía.

... tras hacer un partido para la historia

Al inicio del tercer cuarto, Causeur y un enorme Tavares mantuvieron por delante al Madrid, pero el Barça continuó haciendo la goma con Smits y los triples de Kuric, Mirotic y Calathes, más liberados en cuanto el ogro caboverdiano se fue al banquillo para tomar aire. Llull amplió la brecha, suturada de inmediato por Exum, Calathes y Higgins para poner a los azulgranas por delante por primera vez en el partido (55-56).

En los 10 minutos finales, el partido volvió a apretarse, aunque un parcial del Madrid de 8-2 fue el principio del fin. Tavares seguía desangrando la defensa azulgrana y la ventaja no peligró para el Madrid que pudo celebrar el título ante su afición, el trigésimo sexto de su historia. Un justo campeón ante un Barça que cierra la temporada de una manera muy triste.

Fotos: ACB

Twitter: @alexgomezse