Pablo de Aguinaco Berrio
El descenso estaba claro desde hace meses, y solo faltaba concretar cuándo sería matemático. El equipo ha firmado una campaña muy decepcionante
El Bilbao Athletic, filial del Athletic Club de Bilbao, competirá la próxima campaña en la cuarta categoría estatal, a la que regresa 56 años después, cuando por entonces ejerció en la antigua Tercera División. La direccón deportiva asume este desastre y ya se ha puesto manos a la obra para afrontar la siguiente temporada en II RFEF.
Para el club, este descenso es un fracaso mayúsculo, ya que la filosofía del Athletic requiere nutrir al primer equipo constantemente con jugadores del filial. La merma competitiva que supondrá jugar en esta categoría puede ocasionar una fuga de talento que repercuta en la plantilla que compite en Primera División.
«Dos clubes vizcaínos competirán la próxima campaña por encima del Bilbao Athletic: el Amorebieta, presumiblemente en Segunda División, y el Sestao River, que ha certificado recientemente su ascenso a I RFEF».
El club ya busca maneras de asegurarse refuerzos. Dos clubes vizcaínos competirán la próxima campaña por encima del Bilbao Athletic: el Amorebieta, presumiblemente en Segunda División, y el Sestao River, que ha certificado recientemente su ascenso a I RFEF. Se buscará reforzar los vínculos con estas entidades, buscando ceder a ciertos jugadores jóvenes para que se formen lo más cerca posible de la élite. A cambio, el talento que salga de estos equipos llegará prioritariamente al equipo bilbaíno.
De cara a la temporada que viene, el Athletic busca nuevo entrenador y definir cómo va a estar compuesta la plantilla. Por un lado, jugadores cedidos como Ander Lorente o Ibai Sanz pueden volver a Lezama, y se asume que Adu Ares y Luis Bilbao subirán al primer equipo. Además, Jon Sillero y Jon Guruzeta están en la rampa de salida. Por otro lado, Carlos Gurpegui y Bittor Llopis se postulan como favoritos a sentarse en el banquillo león, aunque la dirección deportiva podría buscar alternativas fuera de Lezama.
