Alex Gómez
El equipo azulgrana, apoyado en su defensa, su acierto triple y un gran esfuerzo coral, colocó el 3-0 definitivo en la final de la Liga Endesa (82-93). El Real Madrid fue sobreviviendo a base de ramalazos individuales de talento y tiros libres pero no pudo contener a su rival en el último cuarto
El Barça se proclamó campeón de la Liga Endesa tras arrasar al Real Madrid en la final. La victoria en el WiZink Center completó un rotundo 3-0 que hace que los blaugranas se toman la revancha a lo grande de lo sucedido en la Final Four de la Euroliga. Ni el ruido producido por el adiós de Mirotic frenaron a los de Jasikevicius, que se han mostrado superiores ante un equipo blanco que nunca ha sabido cómo abordar a un rival superior.
Tras un primer cuarto en el que, salvo el 0-4 inicial, ningún equipo tuvo más de tres puntos de ventaja, el Barça amagó con la escapada en el segundo, de la mano de un Rokas Jokubaitis que se ha doctorado en esta final. Los puntos y asistencias del base lituano lideraron un parcial de 1-9 con el que el Barça se puso siete arriba en el minuto 13 (22-29). Pero el Madrid es un experto en remontar situaciones complicadas en casa y, gracias primero a Fabien Causeur y después a Sergio Llull, lograron darle la vuelta al marcador para llegar por delante al descanso (41-38).
En el inicio del tercer cuarto, el Barça recuperó el acierto en el perímetro con un triple de Mirotic y dos de Laprovittola (51-55 en el min. 24:37), pero el argentino se situó con tres faltas como acababan de hacer Abrines y Sanli. 10 faltas del Madrid por las 13 del Barça.
Ahí los locales sobreutilizaron al dúo Yabusele-Tavares para hacer mucho daño en las posiciones interiores. El galo olvidó su faceta de luchador para brillar en la posición de ‘cuatro’ y el caboverdiano aprovechó sus dimensiones para anotar ocho puntos cada uno y liderar una nueva remontada madridista a imagen y semejanza de lo que había sucedido en los dos cuartos anteriores. Y con el Barça en bonus y los locales no. Eso sí, un triple de Kuric situó a los de Jasikevicius por delante por primera vez al final de un cuarto (66-67).
Y más a favor se le pondría al Barça en el arranque del cuarto definitivo con un Vesely imperial, que castigó una y otra vez a Tavares desde la media distancia. El gigante iba a la ayuda y el checo recibía con algo de margen, armaba y ejecutaba. Siempre ha sufrido con Tavares, esta vez, sin embargo, se ha desquitado. Brilló en el Palau y este martes se salió con 15 de sus 19 puntos en la segunda parte, donde solo hubo color blaugrana. El Barça controló sin problemas el final del partido hasta salir campeón de casa del eterno rival. 82-93, cronómetro agotado y abrazos por doquier, y con Mirotic acaparando los focos de la gloria. Un bloque compacto con muchas manos haciendo piña: Mirotic, Jokubaitis, Laprovittola, Satoransky… Un triunfo ( y una Liga incontestables en el tercer año de la etapa Jasikevicius en el banquillo, que ya acumula dos Ligas, dos Copas y tres Final Four disputadas. Y 18 victorias en 28 Clásicos (6-3 esta temporada).
Fotos: ACB y Gigantes del Basket
Twitter: @alexgomezse
