El Barça arrolla al Nápoles, se queda corto en su goleada y presenta candidatura a ganar la Europa League. El Diego Armando Maradona fue testigo del mejor partido de la temporada de los de Xavi
Gran noche europea para el Barça que se ha impuesto 2-4 al Nápoles en el Diego Armando Maradona en el partido de vuelta de los play-off de la Europa League. Los goles tempraneros de Jordi Alba y Frenkie de Jong han dado aire y confianza a los de Xavi, que pese a ver cómo el Nápoles recortaba diferencias han sabido reaccionar con otro tanto antes del descanso obra de Piqué. En la reanudación un gol de Aubameyang ha encauzado la clasificación, si bien Politano ha maquillado el marcador a finales del encuentro.
El Nápoles tuvo una voluntad inicial de hacer una propuesta distinta a la de la ida. Fue un contendiente que salió con aparente vocación de ataque, con su referencia Osimhen arriba, bien controlado por Piqué, y con entradas por las bandas desde el principio. Ese planteamiento fue destrozado por el Barça pese a que, de entrada, daba la sensación de andar algo más impreciso que en sus últimas actuaciones. Tardó muy poco en hacer saltar por los aires esa sensación de incertidumbre.
Aubameyang habilitaría a Adama, que después de una carrera serviría un buen balón para Jordi Alba, que no perdonaba. Los de Xavi se encontraban cómodos en el terreno juego y Frenkie de Jong le pusó la magia con un gol espectacular. Conducción con mucho estilo y disparo desde la frontal con rosca ante la estatua de Meret. 0-2
Cuando los culés buscaban el tercero se toparon con un penalti a favor del Nápoles en una salida de Ter Stegen que forzó la caída de Oshimen. Insigne lo transformó y ponía el 1-2 en el marcador para volver a creer en la remontada.
Sin embargo, no era una noche para las sorpresas. La justicia futbolera llegó a través de un Gerard Piqué que estaba jugando un partido estelar en defensa. Lo completó con el tercer gol barcelonista, al lanzar un remate ajustado a la base del poste a la salida de un córner. Se llegaba al descanso con 1-3 favorable a los azulgranas.
Tras el paso por los vestuarios, el Barça no se conformó , que buscó cerrar la eliminatoria lo antes posible. Y lo acabó haciendo antes de la hora de juego en la enésima jugada de Adama por la derecha que culminó, con un latigazo a la escuadra, Pierre-Emerick Aubameyang.
La tensión bajo en el choque, con la eliminatoria ya sentenciada, y las ocasiones llegaron en ambas áreas. Auba pudo hacer el quinto, pero no tuvo suerte, y el Nápoles rozó el gol por medio de Insigne, con un gol anulado, y Oshimen. Su insistencia tuvo premio con el gol en el minuto 87 precisamente de Insigne, aunque ya no sirvió más que para maquillar el marcador.
Realmente, el Barça tomó San Paolo y lanzó un mensaje clarito al resto de aspirantes a la Europa League.
Fotos: Marca y FC Barcelona
Twitter: @alexgomezse