El gasto de la plantilla del Athletic Club supone el 80% del presupuesto de una entidad asfixiada por la falta de nuevos ingresos
Jon Berasategi, director general del Athletic Club, explicó en el EFE Sport Business Day: «El salario no debe ser el principal elemento para fidelizar al jugador. El salario en una profesión es muy importante, pero tenemos que ser capaces de buscar el equilibrio para que los salarios sean de mercado». El objetivo, entonces, será redirigir este dinero a potenciar el desarrollo en otros aspectos que aumenten la fidelidad de la plantilla, el crecimiento y el éxito del equipo.
Además, el dirigente recuerda los demás recursos que el Athletic tiene para atraer y mantener jugadores. San Mamés, el apoyo de la ciudad de Bilbao, la exitosa historia del equipo o la identificación con la identidad vasca deben ayudar a aligerar el peso de la quinta plantilla más cara de Primera División. Sin embargo, la situación siempre será complicada si el equipo no logra entrar en competición europea, especialmente con la agresividad de la Premier League a la hora de lanzarse al mercado de fichajes.
«La idea, parece, es no competir con estos clubes a nivel económico, ya que es insostenible, sino convertirse en un club puntero a nivel de desarrollo y apelar a la cultura e identidad vascas para afianzar a sus estrellas».
Estas palabras llegan en un momento clave para el futuro del equipo. La renovación de Nico Williams, con contrato hasta 2024, sigue en el aire, mientras clubes ingleses como el Liverpool esperan al acecho. La idea, parece, es no competir con estos clubes a nivel económico, ya que es insostenible, sino convertirse en un club puntero a nivel de desarrollo y apelar a la cultura e identidad vascas para afianzar a sus estrellas. «Llevamos 125 años con una identidad propia en un mundo globalizado, es la manera que hemos elegido», comentó, al explicar que hay que tener fe en esa filosofía. «Cuando los riesgos se toman con convicción tienen menos riesgo», fue su reflexión final.