El Real Madrid, sudando tinta china, evita un naufragio en el Mediterráneo derrotando a un aguerrido y competitivo Almería

La primera jornada liguera en España enfrentó al campeón de la 2ª división, la U.D Almería, y a su equivalente de la máxima competición nacional, el Real Madrid. Carlo Ancelotti, juzgado por ser un hombre de poca rotación, sorprendió a conocidos y extraños alineando un 11 titular sin precedentes hasta el momento. Courtois en portería, acompañado en defensa por Ferland Mendy, Nacho, Rüdiger y Lucas Vázquez. En la medular, Kroos, Tchouaméni y Camavinga escoltaron al frente de ataque conformado por Vinicus Jr., Karim Benzema y Fede Valverde.

A los 7 minutos de juego, el Real Madrid se vería por detrás en el marcador tras un desajuste en defensa que aprovecharía Ramazani para poner el momentáneo (1-0), dejando helado al conjunto madridista. Los visitantes, incómodos sobre el césped, consiguieron generar varias opciones de peligro tras el gol de los andaluces, siendo Fernando, guardameta local, quien se erigiera como figura de un buen Almería. Vinicius, activo en todo momento, fue el jugador más destacado en la primera y parte de la segunda mitad para los blancos, generando ocasiones una y otra vez, aunque bien cubierto por el entramado defensivo rojiblanco. Por su parte, un Karim Benzema errático, no logró mostrar su mejor versión en el día de ayer. Tuvo la oportunidad más clara del equipo merengue en la primera mitad, pero su remate se fue desviado.

La segunda parte fue progresivamente beneficiosa para el Real Madrid, que tras varios acercamientos frustrados, uno de los tantos chispazos de Vinicius provocó el primer tanto del conjunto blanco. Lucas Vázquez, que aprovechaba el pase de Benzema tras un rebote, colocaba el empate en el marcador (1-1). El gol resultó ser crucial en el aspecto anímico, sirviendo como punto de inflexión para lo que estaba por pasar. 13 minutos después del gol de Lucas, Mientras David Alaba se preparaba para ingresar al partido, Modric provocó una falta en la frontal del área que precipitaría la entrada del austríaco. El lateral merengue no dudó y se adjudicó un tiro libre que colaría por la escuadra almeriense en el primer balón que tocaba.

Tras la anotación, el Real Madrid durmió el partido y casi no vio peligrar un resultado que tanto costó encontrar. Tras 12 intervenciones de Fernando y 30 ocasiones generadas por el conjunto blanco, el Almería se iría de vacio, que más allá de lo puramente estadístico, cuajó un gran partido.

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