Alex Gómez
El Barça cayó eliminado en los cuartos de final de la Europa League tras maquillar un 0-3 en contra ante el Eintracht de Frankfurt en un Camp Nou plagado de aficionados alemanes
Los fantasmas europeos del FC Barcelona reaparecieron este jueves también en la UEFA Europa League con una derrota sorprendente ante el Eintracht de Frankfurt (2-3), que acabó con el sueño azulgrana de levantar la segunda competición europea. La derrota puso fin a una racha de quince encuentros sin perder y sonrojó a un Camp Nou repleto de aficionados alemanes.
Y es que las cosas no empezaron bien para el Barça ya que, en el minuto 4 de encuentro, el árbitro decretaba penalti de Eric García a Lindstrom. Kostic se encargaba de anotar la pena máxima y obligaba a los azulgranas a remar a contracorriente.
Y lo hizo explotando el talento de Dembélé en la derecha y la magia de Pedri en la medular. De sus botas llegaron las mejores ocasiones en el primer tiempo del equipo local, de Aubameyang con un testarazo forzado y de Araujo a balón parado.
Pese al dominio azulgrana, los de Frankfurt tuvieron ocasiones y, cada vez que se acercaban a la portería de Ter Stegen, lo hacían con peligro. Fue en una de estas cuando el Eintracht hizo más grande su diferencia, con un auténtico golazo de Santos Borré desde fuera del área imposible para Ter Stegen (0-2, min 36).
Las malas noticias no acabaron aquí, porque Pedri tuvo que ser sustituido en el descanso por unas molestias en los isquiotibiales del muslo izquierdo.
En la segunda mitad, el Eintracht notó el desgaste físico del primer tiempo y el Barça encontró más espacio en la banda de Dembélé. El francés centró un balón franco para Aubameyang que no llegó a rematar por poco. No tuvo su mejor noche el gabonés, que tampoco estuvo certero en otra ocasión que parecía clara.
El equipo alemán, consciente de sus limitaciones, lo basó todo al contraataque. Y en estas, Lindstrom estuvo a punto de sentenciar la eliminatoria, pero Ter Stegen se enfundó el traje de portero de balonmano para evitarlo.
Sin embargo, el meta alemán del Barcelona no pudo salvar el remate cruzado de Kostic que dejaba prácticamente cerrada la eliminatoria (0-3, min 67).
El Barça no se reveló. No tiró ni de épica ni de orgullo para discutir la fiesta alemana en los últimos veinte minutos. Sólo Busquets, al que le anularon un tanto por fuera de juego, despertó a sus compañeros con auténtico golazo en el minuto 91, pero el milagro no llegó en los nueve minutos de tiempo añadido. Tras el penalti transformado por Memphis (ya en el minuto 100), el árbitro pito el final del partido.
Enloquecía la afición alemana. El Eintracht lo mereció y lo celebró a lo grande. Al Barça sólo le queda un milagro en la Liga si no quiere acabar el curso en blanco.
Fotos: El Periódico y Estadio Deportivo
Twitter: @alexgomezse
