Un nuevo modelo táctico se instala en la liga: proyectos jóvenes, ideas frescas y una identidad internacional que rompe con el pasado
La MLS está viviendo un fenómeno que nadie anticipó, pero que hoy domina la conversación futbolera: los cuatro semifinalistas de la temporada 2025 están dirigidos por entrenadores que debutan en la liga. Un dato que, lejos de ser casual, refleja un cambio profundo en la identidad de un torneo que busca evolucionar hacia nuevas ideas.
Javier Mascherano (Inter Miami), Pascal Jansen (New York City FC), Mikey Varas (San Diego FC) y Jesper Sørensen (Vancouver Whitecaps) representan una misma tendencia: técnicos jóvenes, metodológicos y con una visión de juego moderna, capaces de transformar equipos en cuestión de meses.
El caso más visible es el de Mascherano, quien logró que Inter Miami —rodeado de estrellas y con Messi como faro— adoptara un orden táctico y una solidez defensiva que antes no tenía. El argentino equilibró un plantel lleno de talento global, impulsó a jóvenes como Mateo Silvetti y dio espacio al recambio cuando fue necesario.
En el Este, Jansen recuperó la identidad competitiva de NYCFC, volviéndolo un equipo más vertical, agresivo y con una mentalidad renovada. En el Oeste, Varas llevó a San Diego FC a una final de conferencia en su primer año de existencia, apoyado en una propuesta dinámica y atrevida. Y Sørensen, desde Vancouver, consolidó una estructura que mezcla formación, intensidad y una lectura táctica que ya lo ubicó entre los mejores del torneo.
Esta nueva ola de entrenadores demuestra que la MLS se abre a un modelo global: técnicos formadores, preparados internacionalmente, que apuestan por estilos ofensivos pero sin descuidar la estructura colectiva. La liga está cambiando, y esta temporada es la prueba definitiva.
La revolución ya comenzó… y todos los caminos apuntan a que llegó para quedarse.