Felipe Cerrudo
El Nápoli tuvo su primer desafío realmente interesante esta temporada y estuvo lejos de las expectativas, cayendo drásticamente ante el Milan por Champions League
El equipo de Maradona era el equipo sensación esta temporada, manteniéndose en Champions y primero con comodidad en la Serie A, formando un equipo con muchas promesas jóvenes y buen fútbol, pero que en el momento del enfrentamiento difícil, el equipo hizo agua por todos lados y estuvo lejos de dar la talla.
Uno de los furores de esta temporada era la dupla Osimhen-Kvaratskhelia, con el extremo georgiano sumando 12 goles y 10 asistencias esta temporada, y el delantero centro sumando 21 goles y 4 asistencias, ambos con números más que destacados que le dieron victorias al equipo de Spalletti.
Pero el Nápoli no era eso, al parecer. Kim Jae había demostrado ser firme en defensa, Mario Rui y Di Lorenzo eran dos laterales cumplidores con mucha experiencia, el medio era bien manejado por Lobotka, Anguissa y Zielinski, siendo dinámicos y de buen pie, teniendo con qué agarrarse para ser más un equipo con individualidades, que individualidades cargando a un equipo.
Pero llegadas las difíciles, nada de eso fue lo que sucedió. Osimhen no estuvo por lesión los primeros dos partidos ante el Milan, tanto el de Serie A y el encuentro por Champions, tres días después, mientras que Kvaratskhelia sufrió de muchos jugadores en la marca y el Milan no lo dejó jugar con facilidad, dejando mayor responsabilidad en el equipo…
Lamentablemente el equipo quedó en debe en todas las situaciones, porque no generó, sus ataques eran lentos y predecibles, tampoco concretaban, y defensivamente peores, con cada contra del Milan tanto en el partido de Serie A como en los dos de Champions, era un peligro para ellos.
Lo único que se decidió a hacer el Milan era darle la pelota al equipo napolitano, taparle a Kvaratskhelia, dándole poco espacio y dejando que la tengan, total no generaban, y dejaban todo en manos de Leao y Brahim Díaz adelante, que cuando se iluminaron, perforaron con enorme facilidad la muy floja defensa del Nápoli, sufriendo 6 goles en 4 partidos, y anotando solo uno en el final del último, siendo muy inferior.
Lo único que generó el Nápoli fue a través del extremo izquierdo, que por más que recibía 2 ó 3 marcas, era el que más daño hacía. Muy pobre en toda la serie lo de Anguissa, Lobotka, Politano, Lozano, Zielinski, los laterales y algunos más.
Nápoli podrá ganar la Serie A, una liga devaluada con el correr de los años (no ganaron la Champions en los últimos 10 años y la última vez que un equipo llegó a una final fue hace 6 torneos atrás) pero quedó demostrado que cuando le tocó un rival con jerarquía de elite como el Milan, el Nápoli es un equipito.
Foto destacada: Reuters
Foto Kvara y Anguissa: Time News
