La sobrepoblación de jugadores en el plantel xeneize hacen que varios jugadores interesantes no tengan los minutos deseados y se marchen para poder jugar
No es novedad que es difícil tener minutos y establecerse en equipos tan ricos. Muchas veces las presiones son mayores, las adaptaciones cuestan más y hay menor tiempo para ello, además de que la competencia es muy grande, por lo que genera dificultad ganarse un lugar.
Ese es el caso de Aaron Molinas, Maximiliano Zalazar y Esteban Rolón, tres jugadores que están a punto de sellar sus préstamos a otros equipos del fútbol argentino en estas horas.
En el caso de Aaron Molinas, el volante creativo es uno de los favoritos de la hinchada, al tener cierto parecido a su gran ídolo Juan Román Riquelme, además de ser del club y ser un jugador que pida constantemente la pelota. El juvenil no tuvo malos rendimientos cuando tuvo la chance de jugar, y de a poco estaba ganando consideración con Battaglia, pero su despido y la asunción de Ibarra terminaron de condenar al mediocampista.
La realidad es que hoy, Aaron Molinas es más una insinuación que una realidad. Su rendimiento en Boca no fue malo para nada y ha tenido partidos y momentos destacados, pero jamás tuvo muchos partidos seguidos dentro del campo de juego y no pudo asentarse.
Según informan los medios, Molinas no tiene lugar en el equipo de Ibarra al optar por volantes más completos, que tengan más músculo, como lo son Pol Fernández, Payero, Ramírez, Romero, entre otros.
Su destino estaría en Tigre, pedido expreso de Diego Martínez, quien ya lo conoce. Uno de los favoritos de la hinchada tiene la posibilidad de agarrar constancia, al igual que Equi Fernández, y volver hecho un volante más completo y talvez aspire a en un futuro, triunfar con la azul y oro.
Por el lado de Esteban Rolón, era uno de los favoritos de Juan Román Riquelme, quien ya lo conocía de Argentinos (no compartieron plantel pero ya era de las promesas más interesantes) y estaba satisfecho con su vuelta a Huracán.
El primer semestre de Esteban Rolón en Boca fue bastante caótico. Se notó que le costó la adaptación y pasó de ser la primera opción a la tercera en la consideración de volante central, además de ser muy criticado por la hinchada. Con el correr del tiempo, fue acomodándose, aún perdiendo el puesto, no desentonó cuando le tocó jugar y revirtió un poco su situación.
Lamentablemente, el ex Huracán sufrió la vuelta de préstamo de Ezequiel Fernández, una de las mejores promesas de Boca de enorme paso por Tigre a préstamo, lo que condicionaría su lugar.
Heinze, quien lo dirigió en sus inicios y sacó su mejor versión, lo quiere en Newells, mientras que surgió el llamado de Palermo para irse a Platense. Decide el jugador.
El último caso es el préstamo de Maximiliano Zalazar, quien ya tiene todo acordado para sumarse a Platense. El extremo había vuelto de un préstamo en el Inter B de Brasil y con la subida a primera de Luca Langoni, aprovechó su lugar en reserva y mostró un buen nivel.
Zalazar tenía por delante a Luca Langoni, Norberto Briasco, Sebastían Villa y Exequiel Zeballos, por lo que no iba a tener muchos minutos y necesitaba un salto a primera. Otro condicionado por la cantidad de jugadores.
Foto Aaron Molinas: TyC Sports
Foto Esteban Rolón: Vermouth Deportivo
Foto Maximiliano Zalazar: Doble Amarilla