El Sevilla viajaba a Vila-Real con el objetivo de conseguir su segunda victoria consecutiva en La Liga antes del parón y seguir confirmando esas buenas sensaciones que mostraron en el último partido en Barcelona
El equipo sevillista volvía a jugar por segunda semana consecutiva lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán, esta vez en el Ciutat de Valencia debido a las obras que se están realizando en el Estadio de La Cerámica, y consiguió un empate de mérito, viendo como transcurrió el encuentro.
El partido era otra final para Julen Lopetegui. Con su puesto en el disparadero, el técnico guipuzcoano tenía que conseguir los tres puntos si no quería ver peligrar su continuidad. Este encuentro era el tercero consecutivo fuera de casa y lo ha logrado solventar con una victoria y dos empates. Aun así, el equipo sigue en los puestos bajos de la clasificación y en Champions todavía no ha conseguido ganar.
El Sevilla FC salió con un once que ya viene haciéndose reconocido. Bono volvía a la portería; Carmona y Kike Salas seguían en defensa; Oliver Torres regresaba al once tras no jugar en Champions; y Jesús Navas fue quien hizo de Lamela, que no pudo jugar por sanción.
El empate ante un Villarreal, que en el segundo tiempo tuvo opciones de darle la vuelta al resultado, vuelven a mostrar que los sevillistas no terminan de arrancar esta temporada y el equipo se termina cayendo en las segundas partes.
La demostración de lo que le sucede al equipo en la mayor parte de los partidos se vio reflejado en los 90 minutos. Oliver Torres conseguía materializar las buenas ocasiones que estaba teniendo el Sevilla en la primera parte. Aunque, el gol hizo despertar al Villarreal que golpeó en el travesaño un tiro de Parejo.
La mala noticia llegó en los últimos instantes de la primera parte con la lesión de Bono. El portero marroquí tuvo que abandonar el terreno de juego por una lesión muscular y dar lugar a Dmitrovic.
El Villarreal reaccionó rápidamente tras el paso por el túnel de vestuarios y en el 51, Baena, que había ingresado en el 31 por la lesión de Lo Celso, consiguió el empate. El dominio del submarino amarillo siguió durante el resto del tiempo reglamentario.
Los últimos 10 minutos de partido fueron un completo asedio de los amarillos, e incluso el colegido señaló un penalti que tuvo que corregir con ayuda del VAR. El descuento fue de sustos para el equipo de Julen Lopetegui porque a punto estuvieron de anotar Baena y Danjuma.
El equipo sevillista volverá a la competición el próximo sábado 1 de octubre para recibir al Atlético de Madrid en su feudo. El conjunto de Emery hará lo propio el mismo día en el Nuevo Mirandilla ante el Cádiz.