El cuadro azulgrana llegó a mandar por 61-43 en la recta final del tercer cuarto en un excelente partido de Satoransky. Con 21 puntos, Gaby Deck se echó el equipo a sus espaldas en el último cuarto y Sergio Llull falló un triple para ganar


Tras la derrota en la final de la Supercopa y los reveses en inicio de ACB y Euroliga, el nuevo Barça necesitaba reafirmar su proyecto con una inyección de confianza y los de Jasikevicius no dejaron pasar el Clásico para lograrlo.

Mostrando más criterio, deseo y acierto, el Barça se impuso al Real Madrid por 75-73, una diferencia final corta para el control que ejercieron los de Jasikevicius desde el inicio pero que se ajusta a los nervios que tuvieron los azulgrana en los minutos finales y a su incapacidad para cerrar un choque que tuvieron muy encarado antes.

De inicio, Saras cogió la matrícula al ‘Cacho’ y preparó tres ataques que finalizó ‘Sato’ aprovechando su mayor altura y envergadura con tres canastas y un tiro libre. Esos siete puntos del checo y sendos triples de Laprovittola y de Kalinic dispararon a los locales en el marcador (16-6).

Yabusele respondió desde más allá de 6,75 metros, pero la fuerza interior azulgrana mantuvo al equipo arriba al final del primer cuarto con un mate de Vesely y sendas canastas de Kalinic y de Tobey (24-15).

La reacción madridista llegó en el segundo cuarto, cuando cerró el camino al aro y, dirigido por Sergio Llull, encontró en la zona a Tavares y Gaby Deck, máximo anotador blanco al descanso con 6 puntos (30-27, min.14).

Sostenido en ataque por la muñeca de Jan Vesely (8 puntos al descanso), el Barça recuperó la agresividad defensiva, secó al cuadro blanco durante seis minutos y afianzó su ventaja (40-30, min.20) con un alto índice de acierto (14 de 19 en tiros de dos, por el 10 de 22 del Real Madrid).

El tercer cuarto tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera el Barça impuso su ley con un gran trabajo en la lucha bajo los aros, una defensa muy firme y sendos triples de Satoransky y de Laprovittola más cuatro tiros libres de Jokubaitis para establecer una máxima ventaja de 18 puntos (61-43).

Sin embargo, este equipo es un experto en resucitar rivales y la gran entrada de Petr Cornelie con cinco puntos seguidos redujo la desventaja del subcampeón por debajo de los 10 puntos (61-52) antes de que Jokubaitis cerrase el cuarto con un canastón (63-52).

Más intensidad merengue en el último cuarto, pero sin acierto continuado, mientras que los de Jasikevicius seguían siendo los más listos en la cancha encontrando los desajustes… hasta que se pararon por completo. El Madrid irrumpió de la nada con Deck (13 tantos entonces, todos él desde el 73-60), y antes Cornelie, para darle un susto que no fue de muerte porque Llull falló el triple. Gran triunfo, pero con un innecesario sufrimiento al final.

Fotos: FC Barcelona

Twitter: @alexgomezse