RCD Mallorca y Real Betis abrían el segundo partido de la jornada en el viejo Son Moix con varias novedades en ambos equipos. Kubo no era titular en los insulares y tanto Joaquín como Guardado tampoco lo eran en los verdiblancos.
Los dirigidos por Pellegrini querían llevar la voz cantante, como es habitual en los equipos dirigidos por el chileno. Pero los de Luis García no se lo pondrían fácil. Acumulaban demasiados futbolistas defensivos en bloque medio y el Betis era incapaz de penetrar las dos líneas de cuatro que planteó el técnico mallorquín.
Los problemas se agravaron para el Betis cuando al filo de la media hora, Alex Moreno se lesionaba y tenía que ser sustituido por Calderón, debido a la indisponibilidad de Miranda por sus pocos entrenamientos con el equipo tras regresar de los Juegos Olímpicos.
El periodo de indecisión de la defensa verdiblanca llevó al Mallorca a aprovechar este desconcierto y, tras filtrar un pase a la espalda de Montoya, Oliván adelantaba al conjunto rojillo en el marcador. Un marcador que no se movería hasta la hora de partido cuando Juanmi, que recientemente había ingresado al terreno de juego, introducía el balón en la portería con la ayuda de Manolo Reina.
Un gol que supuso un punto de inflexión en el Real Betis que se lanzó a por el partido con la entrada de Rober y Joaquín. Tuvo varias oportunidades claras y algún posible penalti, pero los clubes firmaron el reparto de punto en los últimos minutos y ninguno quiso arriesgar lo suficiente ante la posibilidad de perder ese punto.
El Real Betis quiere seguir recuperando efectivos de cara al próximo partido. El viernes (21 horas) ante el Cádiz CF en lo que será el primer partido oficial en su estadio tras la pandemia.