El brasileño fue el autor del solitario gol que dio la victoria al Barça en Bilbao.
Los de Xavi lo pasaron muy mal para sumar los tres puntos y mantener los nueve puntos de ventaja respecto al Madrid
En medio de un ambiente muy enrarecido en San Mamés por el ‘caso Negreira’, con la afición del Athletic especialmente enfadada, el Barça se llevó tres puntos (0-1) que valen oro en la lucha por la Liga, dejando la ventaja en 9 sobre el Real Madrid. Y como no podía ser de otra forma, el partido tuvo una gran polémica arbitral, especialmente con un gol anulado a Iñaki Williams por una mano varios segundos antes de Muniain. El VAR avisó, Gil Manzano decidió no dar validez al tanto y el gol de Raphinha le dio la victoria a los azulgranas.
La treta inicial de Valverde pasó por cambiar de banda a Nico y situarle frente a Sergi Roberto, menos empalagoso que Balde. Pese a las ayudas de Koundé, el juego rojiblanco se fraguó por la derecha, destacando un disparo alto del menor de los Williams. El Barça, sin embargo, resultó más peligroso con la pelota. Ferran Torres probó un chut que salió fuera, como un latigazo de Busquets desde la frontal. La más clara, de Lewandowski, que aprovechó un pase interior de De Jong para adentrarse en el área pero se alargó su propio pase y su apurado remate a la carrera lo desvió Agirrezabala con el cuerpo.
El Athletic estuvo cerca de ponerse por delante en el marcador. Disparo ajustado de Iñaki Williams que envía a córner Ter Stegen y en el lanzamiento del saque de esquina cabezazo de Raúl García al larguero.
No había goles, pero el partido no tenía desperdicio. Mucha presión por ambas partes, sin un dominador claro y una grada entregada a su equipo que hizo récord de asistencia con 49.741 espectadores. Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con 0-0, en el tiempo de añadido llegó el 0-1. Pase de Busquets sobre Raphinha, Balenziaga duda y rompe el fuera de juego y el brasileño bate a Agirrezabala de un fuerte derechazo. El asistente lo anuló en un principio pero el VAR dejó al descubierto el fallo de Balenziaga.
En la segunda parte, el Barça entró con más confianza. El Athletic adelantó la presión arriesgando más de lo debido ante un equipo como el azulgrana y el 0-2 merodeaba más sobre el marcador que el 1-1.
Lewandowski, tras un gran pase de Balde, estuvo a punto de marcar el segundo, pero su cabezazo se fue desviado por poco. No logró el segundo el Barça, por lo que le tocaba sufrir un partido más.
En los minutos finales, apretó al máximo el Athletic. Una gran jugada de Munian acabó en un disparo con una rosca perfecta, pero Ter Stegen voló para evitar el tanto.
Y la polémica llegó en el minuto 87. Iñaki Williams le ganó la espalda a la zaga culé en un balón largo y fusiló al meta alemán llegando en carrera. Sin embargo, el VAR intervino para avisar de que en la jugada del robo de balón, en el campo del Athletic, Munian había tocado el balón con la mano. Gil Manzano acudió al monitor y anuló el tanto.
Pese al palo, no se rindió el Athletic, que tuvo otra clarísima ocasión. Iñaki Williams ganó el área desde la derecha, su hermano Nico no acertó a rematar y Koundé bajo palos y después Marcos Alonso evitaron los goles de Yuri y Zárraga. El Barça se llevaba los tres puntos para casa. Próximo encuentro ‘El Clásico’ en el Camp Nou ante el Real Madrid.
Fotos: Sport y Antena 3
Twitter: @alexgomezse