El croata de 39 años ha anunciado a través de un comunicado en sus redes sociales su despedida del club blanco tras 13 temporadas llenas de gloria
Desde su polémica llegada en 2012 procedente del Tottenham, donde se llegó a decir que el croata de 26 años por aquel entonces, llegaba a Chamartín para tapar vergüenzas, ha disputado 590 partidos con el Real Madrid, consiguiendo hasta 28 títulos (6 Liga de Campeones, 4 Ligas, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 5 Supercopas de Europa y 6 Mundiales de Clubes) y convirtiéndose así en el jugador más laureado en la historia de la entidad blanca.
Desde sus inicios, el croata deleito al mundo del fútbol con su carácter, liderazgo, delicadeza, respeto y una inteligencia táctica que lo convirtió en un referente absoluto. En 2018, logró realizar una de las hazañas más valiosas en la historia del deporte al romper la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo conquistando el Balón de Oro tras guiar a Croacia hasta la final del Mundial de Rusia.
Su deseo no era otro que continuar una temporada más defendiendo la camiseta blanca, pero la realidad es que no entrará en los planes del nuevo proyecto deportivo del club. La marcha de Modrić significa un antecedente más, a los ya sumados, Kroos, Marcelo, Varane, Bale… para demostrarnos que aquella icónica generación que maravilló al mundo con la consecución de las Ligas de Campeones, está llegando a su fin.
Comunicado oficial
«Queridos madridistas:
Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu.
Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después. Jugar en el Real Madrid me cambió la vida como futbolista y como persona. Me siento orgulloso de haber formado parte de una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia.
Quiero dar las gracias de corazón al club, especialmente al presidente Florentino Pérez, a mis compañeros, entrenadores y a toda la gente que me ha ayudado durante todo este tiempo. A lo largo de estos años he vivido momentos increíbles, remontadas que parecían imposibles, finales, celebraciones y noches mágicas en el Bernabéu… Lo hemos ganado todo y he sido muy feliz. Muy, muy feliz.
Pero más allá de los títulos y las victorias, me llevo en el corazón el cariño de todos los madridistas. De verdad que no sé cómo explicar la conexión tan especial que tengo con vosotros y lo apoyado, respetado y querido que me he sentido y me siento. Nunca olvidaré cada ovación y todos los gestos de cariño que habéis tenido hacia mí.
Me voy con el corazón lleno. Lleno de orgullo, de gratitud y de recuerdos imborrables. Y aunque, tras el Mundial de Clubes, ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo siempre seré madridista.
Nos volveremos a ver. El Real Madrid siempre será mi casa. Para toda la vida
Hala Madrid y nada más».
Despedida
Como bien ha señalado el propio Modrić, su último partido en el Santiago Bernabéu será este próximo sábado ante la Real Sociedad, aunque su despedida oficial llegará tras el Mundial de Clubes en Estados Unidos. Un adiós que debe estar a la altura de una leyenda que marcó una era y que ha dejado gracias a su talento, elegancia y compromiso una huella imborrable en la historia del Real Madrid.