El Real Madrid se enfrenta al Athletic en la finalísima de la Supercopa de España, donde tiene más que perder que ganar


 

Que el Real Madrid está obligado a ganar es algo que se presupone y ya sabemos. Por historia, por grandeza y también por presupuesto. Todo lo que no sea ganar es un fracaso, y así de tilda en el mundo del fútbol. Sin análisis, sin entender contextos y sin pararnos a pensar que juegan seres humanos y no máquinas. Si los merengues ganan no habrá nada que celebrar, será lo normal. Si pierden, un fracaso mayúsculo.

Mañana domingo echará a rodar la pelota (a las 19.30h CET para los que aún no se han enterado), y toda la presión recalará en los blancos. El Athletic jugará más tranquilo, con la vitola de ‘no favorito’, pero con armas suficientes para hacerle mucho daño al equipo de Carlo Ancelotti.

Pese a ello, pese a lo que nos quieran contar de que será un paseo blanco, huele a partidazo. Los Real Madrid–Athletic siempre lo son. Dos equipos históricos caracterizados por tener una mentalidad ganadora, de los que no dan un balón por perdido. Y de los que tienen talento, tanto veterano como emergente. Sí, hablamos de Vinicius y Nico Williams, dos jugadores llamados a marcar una época en sus respectivos clubs.

Final supercopa

Jugadores a seguir en la final de la Supercopa

Vinicius Junior

El brasileño ya es una realidad. Lejos quedaron las críticas y detractores, las risas y bromas, el bueno de Vini lleva varios meses siendo top de La Liga y, por qué no decirlo, del mundo.

Gambetea, esprinta, pero también golea como nadie. 12 goles lleva en Liga, un registro inimaginable hace un par de temporadas. En el pasado clásico de semis también dejó su sello. Un gol que aúna velocidad, control y definición.

Como dirían en mi pueblo, “Quién te ha visto y quién te ve”, Vini.

Nico Williams

Parece que en este 2022 abandonará el apodo de “El hermano de Iñaki”, pues está ganando mucho peso en el Athletic de Bilbao.

Nico se vistió de héroe en las semis entre colchoneros y leones, dando el pase a su equipo con un auténtico golazo. Además del gol, cuajó un gran partido, demostrando una personalidad impropia de su edad (tiene 19 años).

Un jugador, sin duda, muy a tener en cuenta en La Liga.


 

Disfrutemos de la final de la Supercopa, sea en Arabia y sea entre los equipos que sean. Al fin y al cabo, el fútbol está para que lo disfrutemos nosotros, sus aficionados. Y ni todo el oro del mundo podrá quitárnoslo. Como dirían nuestros amigos de Panenka, “Sonrían, es solo fútbol”.

 

Imágenes: Twitter

Twitter: @EmiHuertas_