En un final de infarto en la prórroga, el Madrid logró imponerse (89-83) en un duelo muy igualado donde el Barça llegó a dominar de 12 puntos. El partidazo de Laprovittola, con 14 asistencias y 12 puntos y Sanli (21), no fue suficiente


El Real Madrid conquistó su quinta Supercopa Endesa consecutiva al vencer al Barça en la gran final por 89-83 en un encuentro intenso y apasionante que se decidió en la prórroga. Walter Tavares, con 24 puntos y 12 rebotes (un 40 de valoración), fue el factor determinante del encuentro, bien acompañado por Dzanan Musa (19 puntos), Gabriel Deck (15) y Sergi Llull (14). En las filas del Barça, Sertaç Sanli (21 puntos) y Nico Laprovittola (12 puntos y 14 asistencias) tiraron del carro, pero al final no fueron suficiente.

Sin Mirotic, lesionado, el Barça se aferró a un Sanli en estado de gracia para mantenerse en el choque. Nada menos que los primeros 11 puntos de su equipo hizo el pívot turco, dominando nada menos que a Walter Tavares, para mantener la igualdad en el marcador (13-11 para los blancos) en un primer cuarto de tanteo y muy parejo.

Era Dzanun Musa el único jugador acertado en los de Chus Mateo y los azulgrana apretaron en defensa, atascando totalmente el ataque rival. Aparecieron Laprovittola —con sus asistencias— y Kuric y la diferencia llegó a irse a los 10 puntos (27-37) con un contragolpe rápido de los de Jasikevicius, que aprovecharon la nueva norma que dice que se puede sacar de banda sin que toque el balón el árbitro antes.

Una canasta de Musa, quién si no, mandó el choque a los vestuarios con ventaja blaugrana (29-37) en una primera parte que dejó claro que ambos equipos están todavía casi casi en pretemporada.

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Todo eso cambió cuando Llull le puso una marcha más de adrenalina al tema en el inicio de la segunda mitad. El Barça se colapsó en el tercer cuarto con un 0 de 8 en triples y Tavares comenzó a imponer su presencia tanto en ataque como en defensa.

El Barça, no obstante, resistió agarrado a un Laprovittola que en la semifinal había batido el récord de triples de la Supercopa y en esta final rompió la mejor marca de asistencias. Un pase magistral suyo a 14 segundos del final permitió a Mike Tobey anotar el 71-71 y forzar la prórroga.

En el tiempo suplementario, ninguno de los dos equipos logró llevar la iniciativa, donde Laprovittola se jugaba casi todos los balones y Tavares, por el lado blanco resolvía todo lo que le llegaba a las manos. La mayor renta blanca llegó a 11 segundos del final (87-83), que le valió para asegurarse el título y seguir su dominio en el trofeo que abre la temporada ACB.

Fotos: ACB

Twitter: @alexgomezse