Los de Jasikevicius siguen con el juego coral y con sus jugadores asumiendo el rol que les adjudica el entrenador. Abrines con 14 puntos acabó como el mejor del partido ante el Bayern
El Barça ha iniciado con buen pie su primera gira europea de la temporada al imponerse tras un partido muy serio en una de las canchas donde más problemas ha encontrado los últimos años, la del Bayern Munich. Apoyados en su despertar desde la línea de tres puntos, los azulgrana han tomado el control en el tercer cuarto y, a partir de ahí han sabido mantener rentas de unos diez puntos hasta el final de partido (73-84).
Tanto el Barça como el Bayern salieron a la pista con poco acierto en el tiro exterior. Sin duda es el arma en el que basa su juego el cuadro alemán, pero no le salían las cosas ante un Barça que no se dejó intimidar, pero que tampoco lograba buenas canastas. Tanto fue así que el marcador fue muy corto en los primeros minutos.
El partido estaba siendo una repetición de los duelos del año pasado en cuartos de final de la Euroliga, muy igualado en el marcador y en la pista (13-13 a falta de tres minutos para el final del primer cuarto y 18-18 cumplidos los primeros 10 minutos).
Cambió el panorama en el segundo parcial, donde el Barça estuvo mucho más atento en el rebote y los cuatro triples de Abrines fueron determinantes para que el Barça tomara ya ventajas máximas de siete puntos (26-33 a 2’16» para el descanso).
El mallorquín fue un auténtico killer desde el perímetro con un 4 de 4 que le convirtió en el máximo anotador del Barça en esos momentos, algo que necesitó mucho el equipo azulgrana que tuvo demasiado desacierto bajo aro y de esta manera logró abrir brecha en el duelo.
En la reanudación, los barcelonistas pusieron una marcha más: 36-48. Vesely imponía sus centímetros en la ‘pintura’ y Laprovittola afinaba la puntería con dos triples consecutivos.
Cinco puntos del serbio Lucic apretaron el marcador: 41-48. Los hombres de Jasikevicius, sin embargo, no dieron opción a la reacción con un porcentaje desde la larga distancia que llegó a estar por encima del 50 por ciento de efectividad: 11/20.
La renta visitante iba en aumento hasta una máxima de 45-61. Sobró el último cuarto en el que el técnico azulgrana pedía que no hubiera faltas que propiciaran que su adversario tuviera una anotación fácil desde la personal. Lucic despertó demasiado tarde para los suyos. Algunos de los lanzamientos de sus compañeros no tocaban ni el aro.
Bayern intentó bajar de la diferencia psicológica de los 10 puntos. Su carrusel de errores lo evitó. El tour europeo del Barça continúa el jueves en su visita al Zalgiris en la siempre difícil pista de Kaunas.
Fotos: TodoBasket y AS
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