Los azulgranas lo han intentado por activa y por pasiva, pero no han sido efectivos y la clasificación se decidirá el 8 de diciembre tras el 0-0 en casa ante el Benfica
El FC Barcelona empata sin goles en casa ante el Benfica (0-0), sin embargo sigue con opciones de pasar a octavos de la Champions League. El resultado les permite depender de sí mismos en la última jornada, en la que visitan a un Bayern Múnich ya clasificado, mientras que los lisboetas reciben al Dinamo de Kiev.
Arrancaba el partido y no pasó ni un minuto en quedar claro el guión del partido. La intensidad fue el factor diferencial que dejó al Benfica sin argumentos ofensivos. Apenas tenían el balón los lusos ante la asfixiante presión azulgrana. Xavi apostó por jugar con tres centrales -Araujo, Piqué y Lenglet- con Demir como lateral-interior derecho y Jordi Alba haciendo la misma función por la izquierda. Gavi y Nico dejaban claro que va a ser muy complicado sacarlos del once haciendo, su verticalidad y visión de juego marca diferencias. No creo que la vuelta de Pedri, cuando se produzca, les perjudique y puede que sea otro el damnificado. Al igual que ante el Espanyol no produjeron ocasiones claras en la primera media hora, pero las llegadas eran constantes.
Ante este buen juego azulgrana, el Benfica se defendía, no obstante no se hizo pequeño, ya que intentó aprovechar algún error o alguna jugada de estrategia para adelantarse. La tuvo, y la oportunidad más clara llegó en un remate de Yaremchuk que fue salvado fantásticamente bien por la pierna de Ter Stegen (min 33). Minutos después, en un saque de esquina, Otamendi consiguió enviar el balón al fondo de la red, pero el balón había salido previamente por la línea de fondo. Gol anulado, pero serio aviso de los portugueses.
El Camp Nou volvió a ilusionarse al filo del descanso con la rosca desde el pico del área del joven Demir, que se estrelló en la cruceta. El extremo derecho era de los más aclamados junto a Nico González y Gavi, las tres perlas de la cantera azulgrana por las que apostó Xavi Hernández en el once titular. Solo faltaban Pedri, el flamante Golden Boy, y Ansu Fati, ambos lesionados.
El Benfica salió con otro aire en la segunda parte, atreviéndose a disputar el balón al Barça. Incluso en defensa se mostraron más concentrados, como el argentino Otamendi para recuperar el terreno e impedir el remate claro de Memphis Depay. Fue justo antes del doble cambio en el que entraron Darwin Núñez y Taarabt por las ‘águilas’.
La entrada al terreno de juego de Dembélé activó al Barça. Rápidamente tuvo su primera aparición destacada, con una buena jugada por la banda y un centro exquisito que encontró la cabeza de De Jong, pero una mano de Vlachodimos salvó un gol que ya se cantaba (min 67).
Llegada tras llegada, el Barça lo intentó, especialmente por la banda derecha del ataque, la del extremo francés. En una de ellas, el balón acabó en un saque de esquina, que Araujo envió al fondo de la red, pero el árbitro anuló el gol que habría significado el de la victoria por un fuera de juego muy justo (min 83).
La tuvo en la última jugada el Benfica tras un Barça volcado al ataque. Increíble fallo de Seferovic en una contra con un Ter Stegen ya batido.
Finalmente, 0-0 y los de Xavi dependen de sí mismos para estar en octavos. El Barcelona necesita ganarle al Bayern en Munich o bien que el Benfica no gane su duelo en casa ante el Dinamo de Kiev. Se empieza a notar la mano de Xavi, pero hay que tener paciencia.
Fotos: FC Barcelona
Twitter: @alexgomezse