Álvaro Sánchez
XI Inicial ATLÉTICO DE MADRID: Musso; M. Llorente, Le Normand, Lenglet, Reinildo; Giuliano, De Paul, Barrios, Lino; Julián Álvarez y Griezmann.
XI Inicial FC.BARCELONA: Szczęsny; Jules Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Álex Balde; Casadó, Pedri, Lamine Yamal; Dani Olmo, Raphinha y Lewandowski.
El Metropolitano, cuatro días después de vivir un partido agónico frente al Real Madrid en Champions League, era el encargado de albergar el segundo de los tres enfrentamientos en menos de un mes y medio entre FC Barcelona y Atlético de Madrid.
Primera parte
El partido comenzó con un ritmo elevado, con un Barça que estaba consiguiendo enlazar en los primeros minutos frente a un Atlético posicionado en un bloque bajo. Con el Atlético sólido, el peso del ataque blaugrana recaía sobre Lamine que intentó varias internadas, pero no consiguió sobre pasar a Reinildo.
La primera gran oportunidad del encuentro llegó precisamente de los pies de Lamine que empezó muy eléctrico y dañino en los últimos metros. El Atlético buscó la réplica y empezó a hacer daño a través de posesiones horizontales pero la activación en el robo tras pérdida del Barça, obligaba a los de Simeone a hilar muy fino para no cometer errores.
En el 9’ de partido De Paul lo intentó con un tiro lejano pero su disparo se marchó muy lejos. Tras esa acción del argentino, el Atleti soltó sus líneas y comenzó una presión algo más atrevida que no tuvo efecto. Simeone con el Atleti más cómodo, pedía a sus jugadores que no dejaran pensar a las figuras del FC Barcelona.
El ritmo de partido seguía «in crescendo», y el Atlético volcaba su juego en balones al espacio para un Julián que en cada ocasión con la que entraba en contacto con la pelota, sucedían cosas positivas a favor de los rojiblancos.
Llegaba el ecuador de la primera mitad y el encuentro, a diferencia del partido correspondiente a la IDA de semifinales de copa continuaba con el marcador a 0. Las ocasiones comenzaban a llegar. Tras una arrancada de Reinildo desplegando todo su físico en el carril izquierdo, el mozambiqueño iba a provocar que Koundé recibiera lo que iba a ser la primera amarilla del encuentro.
Las pulsaciones del partido habían descendido notablemente, y aunque a menudo que pasaban los minutos los piques y el calor del partido iban aumentando, las ocasiones de serio peligro seguían sin llegar. El desborde de Lamine provocó la segunda amarilla del partido que recaía sobre la figura de Reinildo.
El Barça seguía circulando lento y estando muy precipitado en facetas ofensivas al ver que su presión no surgía efecto. Mientras que el posicionamiento de los de Simeone en fase defensiva estaba siendo totalmente eficaz y provocando que muchas de las principales figuras culés no se encontraran cómodas en el rectángulo de juego.
En el 41´ de partido, Pedri agitó la varita y filtró un pase medido rompiendo los intervalos del conjunto rojiblanco y asistiendo a Lewandowski para que mandara el balón al travesaño en lo que era la ocasión de mayor peligro hasta el momento.
20 segundos más tarde, el Atlético corrió al espacio y entre Griezmann, Giuliano y Julián Álvarez llegó el primer tanto de la noche. Un gol que significaba la diana número 23 del argentino con el Atlético de Madrid en su primera temporada.
Finalmente, el Atlético por delante en el marcador, se marchó al túnel de vestuarios con mejores sensaciones tras una buena primera mitad de trabajo, en la que destacaron de Barrios y De Paul en las ayudas negando al Barça circular con velocidad por dentro.
Segunda parte
La segunda mitad comenzó con el guion previsto, con un Atleti por delante en el marcador situado en un bloque bajo. Mientras que, por otro lado, veíamos un FC Barcelona que no se veía por debajo en el marcador en Liga desde su enfrentamiento ante el Leganés en Montjuic dominando a través de la posesión y buscando el empate.
El Barça mejoró y las oportunidades cada vez eran de mayor peligro, pero el hueco que dejaban a sus espaldas, lo intentaba aprovechar una y otra vez el conjunto colchonero poniendo a correr a sus atacantes más veloces.
Los minutos pasaban y los de Flick no eran capaces de encontrar la fuga en la zaga rojiblanca, que resistía compacta las continuas posesiones de los azulgranas.
Mover los banquillos empezaba a ser una alternativa coherente para cambiar los rumbos del partido. Gallagher y Sørloth ingresaron en el terreno de juego. Por otro lado, los sustitutos del Barça encargados de dar nuevos aires a su equipo fueron Ferran y Eric García.
Las rotaciones surgieron efecto y con ello llegaron los goles. Sørloth puso tierra de por medio en el marcador tras una asistencia del mismo Gallagher en una acción en la que el Barça reclamó por una posible mano de De Paul. Cambios 100% efectivos.
En cambio, 30 segundos después del tanto rojiblanco, Lewandowski se vistió de héroe y enganchó una volea tremenda para recortar distancias. Esto no fue todo, y es que Ferran, quien ingresó al terreno de juego hacía 5 minutos, tiraba un desmarque de ruptura que aprovechó Raphinha para ponerle un centro con música y que así el español pusiera tablas en el marcador.
El partido parecía llegar a su fin, pero Lamine todavía no había dicho sus últimas palabras. Al borde del pitido final, el hispano-marroquí cogió los mandos del partido y anotó el tercero para los visitantes. Con el partido ya definido, Ferran aprovecho para hurgar en la llaga y anoto el cuarto de la noche para los azulgranas.
Finalmente, el Barça conseguía los 3 puntos convirtiéndose en líder de la clasificación mientras que el Atlético cerraba una semana para el olvido.
