Pablo de Aguinaco Berrio
Visitar La Cerámica siempre es difícil. Sin embargo, la imagen dada por el Athletic Club en Villarreal no es digna de los más de 125 años de historia de la institución
Un Villarreal desatado en su busca por la cuarta plaza arrasó al Athletic Club. Un 5-1 que pudo haber sido aún más abultado sonrojó e indignó a toda la parroquia rojiblanca. Tras el empate del Girona en el Reale Arena, los bilbaínos tenían la oportunidad de empatar a puntos e incluso volver a la séptima plaza si no perdían ante el submarino amarillo.
Y perdieron, con una imagen pésima que no refleja la situación que atraviesa el club. La necesidad imperante del equipo por entrar en competición europea no se vio en el terreno de juego. La falta de concreción volvió a condenar a los del «Txingurri», que fueron incapaces de anotar pese a gozar de bastantes ocasiones de gol. A partir del minuto 60, los errores defensivos se sucedieron, llevando a encajar gol tras gol, entre anulados y válidos.
«Veremos cómo influye este rendimiento aplastante en el futuro del técnico Quique Setién.»
Este resultado es un mazazo para un Athletic Club en caída libre, que ha pasado de pelear el quinto puesto con Betis y Villarreal a verse fuera de Europa en apenas semanas. Las bajas de Vivian e Íñigo Martínez mermaron a una defensa que tampoco pudo contar con Óscar de Marcos. El joven Paredes marcó en propia, y la pubalgia que todavía arrastra Yeray se apreció en su nivel sobre el terreno de juego.
Por su parte, el Villarreal da un golpe sobre la mesa que les afianza en la quinta plaza, alejándose del Real Betis y acercándose a una Real Sociedad que ya está a 5 puntos. La vuelta de Giovanni Lo Celso y Gerard Moreno tras lesión puede ser clave en esta recta final de la temporada. Veremos cómo influye este rendimiento aplastante en el futuro del técnico Quique Setién.
