El delantero neerlandés situó el empate final en el minuto 96 cuando los pericos presentes en el estadio ya estaban celebrando el triunfo. Con este empate los de Xavi siguen en la cuarta posición
Un punto salvado ‘in extremis’. El tanto de Luuk de Jong en el minuto 96, tras un centro de Adama, ha cerrado el derbi con un empate. Un derbi que había empezado magistralmente por los azulgranas gracias a la diana de Pedri. Darder y Raúl de Tomás habían dado la vuelta al electrónico, pero no se han convertido en suficientes para poner fin a las rachas de imbatibilidad barcelonistas.
Apenas algo más de un minuto tardó el equipo visitante en adelantarse en el marcador gracias a su mejor arma ofensiva en esta temporada: los centros de Jordi Alba. Adama desequilibró por la derecha, el balón le llegó al lateral y su preciso centro no tuvo más que empujarlo a la red, casi a bocajarro, Pedri para adelantar a los culés.
Lejos de hundirse, el equipo blanquiazul reaccionaba bien, con personalidad. RDT le pegaba mordido en el 5’ desde una muy buena situación. A partir de los 10-15’ el Barça buscaba bajar las revoluciones y apretar la salida de balón de un Espanyol impreciso.
Las posesiones largas, la velocidad de Adama y la entrega de Gavi en el otro extremo se convirtieron en los siguientes rasgos distintivos para cortar el empuje blanquiazul después del 0-1. Sostenido momentáneamente por la alta presión barcelonista y la concentración de los dos centrales alineados.
Faltaba el jarro de agua fría para los azulgranas. Desplazamiento en largo erróneo de Ter Stegen, contra que acababa en botas de RDT, este cedía para Darder y tiro inapelable para el arquero germano. El balón rebotaba en Pedri. 1-1 al descanso.
Un contexto eléctrico dinamitado aún más por el ímpetu de Gavi. El 30 del FC Barcelona, uniendo calidad y esfuerzo, sólo vió negada y detenida su inteligencia desde el extremo por el VAR. Instrumento que dejó en anécdota el tanto que el joven barcelonista había anotado después de apoderarse del balón en el interior del área. Una zona poco pisada por los de Vicente Moreno, que resultaron más efectivos y se apuntaron la ventaja: 2-1, obra de Raúl de Tomás.
Con un Barça contra las cuerdas y contra el crono, Xavi decidía hacer oficial el ‘perdón’ a Dembélé y le daba entrada en el 71’. El Espanyol se defendía con uñas y dientes y el Barça se mostraba atascado. Interrupciones lógicas y muy poco balón en juego. El conjunto azulgrana se volcaba hacia la parcela de terreno perica, pero las intentonas eran siempre infructuosas. Además, las expulsiones de Piqué y Melendo a unos minutos para el final lo empantanaban todo.
Y, finalmente, un centro de un persistente Adama desde la banda llegó a buen puerto. Luuk de Jong situó el definitivo 2-2 sobre la bocina. El derbi ha empezado y ha acabado con gol para los culers, una alegría agridulce. Porque no se ha ganado, pero sí se ha sumado un punto.
Fotos: Mozo Football y FC Barcelona
Twitter:@alexgomezse