El futbolista toledano, proveniente de la Real Balompédica Linense, se enfrenta esta temporada a un nuevo objetivo: demostrar la calidad que tiene y lo que es capaz de enseñar, y ayudar a su nuevo equipo a lograr cada una de las metas que tiene por delante
Convertirse en futbolista profesional es, sin duda, el sueño de muchos niños y niñas durante su infancia. Una vez van creciendo, en muchos casos, ese sueño deja de existir, pero en muchos otros, ese sueño sigue persistiendo. Este es el caso de Carlos Cano, actual jugador del CF Fuenlabrada.
Carlos Cano Díaz-Suelto, nacido en Orgaz, Toledo, en el año 1998, comenzó a jugar al fútbol desde muy pequeño en su pueblo, en la Fundación Real Madrid. Tras su etapa inicial en la Fundación, a Carlos le surgió la oportunidad de hacer las pruebas en el Real Madrid, pasándolas por su talento, y consiguiendo un puesto en la cantera del Real Madrid. Allí pasó dos etapas, la primera en la temporada 2006/07, como benjamín de primer año; mientras que la segunda llegó en la campaña 2011/12, siendo infantil de segundo año.
Ha pasado por distintos equipos a lo largo de su carrera deportiva: Fundación Real Madrid, Real Madrid, Odelot Toletum, Atlético de Madrid, Toledo, Albacete, Sevilla, Navalcarnero, Socuéllamos, CD Brea, Torremolinos, Estepona, Villanovense y Real Balompédica Linense; y en todos ellos ha aprendido, trabajado y mejorado, llegando a convertirse en el futbolista que es hoy en día.

Ha pasado por varias canteras de grandes clubes y eso es indicio del talento y la magia que tiene en sus pies. Tras jugar la pasada temporada en la Real Balompédica Linense, en Segunda RFEF, esta campaña llega al CF Fuenlabrada, en la misma categoría, para aportar su talento y presencia en el campo, con el objetivo de ayudar al equipo a conseguir cada una de sus metas. Y está siendo muy importante para el club madrileño, ha sido titular en los nueve partidos de liga que lleva el CF Fuenlabrada, acumulando ya 810 minutos con el equipo.
“Desde siempre me ha gustado el fútbol, y siempre estaba con un balón en la mano jugando en cualquier sitio. Veía fútbol y quería ser como ellos”. Ahora puede decir que lo ha conseguido, que es jugador profesional y que ahora son otros niños los que le ven a él y sueñan con seguir sus pasos. Pero no todo es de color de rosas, el camino de Carlos ha tenido sus momentos duros: hace tres años sufrió una grave lesión durante una disputa de balón. Se dio un golpe en la cabeza y tuvo un traumatismo craneoencefálico, que lo mantuvo fuera de los terrenos de juego durante un tiempo.

Este golpe significó un antes y un después en la vida del futbolista toledano, dejándole una enseñanza y una conclusión de por vida: “Ahí es donde te das cuenta que en cualquier momento te puedes ir, y tienes que disfrutar al máximo de lo que haces. Intentar ver todo positivo y dar gracias y ser agradecido siempre”.
Carlos Cano es trabajo, esfuerzo y constancia. Es un jugador defensivo, con un buen despliegue físico y muy bueno tácticamente. Destaca por su polivalencia en las posiciones, su buen juego aéreo y su buena salida de balón. Tiene muy buen trato con la pelota, y uno de sus puntos fuertes es su capacidad para ganar los duelos. Su posición principal en el campo es la de pivote, pero también puede jugar como mediocentro e incluso de central zurdo.
