José Meza
El Estadio Olímpico Universitario fue testigo de una nueva edición del Clásico Capitalino, donde las Águilas del América se impusieron 2-0 a los Pumas de la UNAM. Este encuentro, correspondiente a la Jornada 8 del torneo Clausura 2025 de la Liga MX, dejó a los aficionados con diversas emociones y situaciones polémicas que marcaron el desarrollo del partido.
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Dominio azulcrema desde el inicio
Desde el silbatazo inicial, el América mostró una postura ofensiva y control del balón, buscando abrir el marcador lo antes posible. La presión ejercida por los dirigidos por André Jardine rindió frutos al minuto 22, cuando Israel Reyes aprovechó un error defensivo de los universitarios para enviar el balón al fondo de las redes, poniendo el 1-0 a favor de las Águilas. Este gol tempranero desestabilizó a los Pumas, quienes intentaron reaccionar sin éxito durante el resto de la primera mitad.
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Polémica y expulsiones antes del descanso
El encuentro se tornó aún más complicado para los locales justo antes del medio tiempo. Al minuto 47, Piero Quispe fue expulsado tras una entrada sobre Érick Sánchez, dejando a los Pumas con diez jugadores para el resto del partido. Esta decisión arbitral generó airadas protestas por parte del cuerpo técnico universitario; tanto el entrenador Gustavo Lema como su asistente e hijo, Matías Lema, fueron expulsados por sus reclamos hacia el árbitro. Estas expulsiones dejaron a los Pumas en una situación aún más desfavorable de cara al segundo tiempo.
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América sentencia el partido
Apenas iniciada la segunda mitad, el América aprovechó la superioridad numérica y la desorganización defensiva de los Pumas. Al minuto 48, Álvaro Fidalgo amplió la ventaja con un remate certero, colocando el 2-0 en el marcador. Este segundo gol prácticamente sentenció el encuentro, ya que los universitarios, con un hombre menos y sin su cuerpo técnico principal, mostraron pocas ideas y recursos para revertir la situación.
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Reacciones y consecuencias
Con esta victoria, el América consolidó su posición en los primeros lugares de la tabla general, alcanzando 20 puntos y manteniéndose en la pelea por el liderato del torneo. Por su parte, los Pumas se estancaron con 11 unidades, cayendo a la parte media-baja de la clasificación y aumentando la presión sobre el equipo y su cuerpo técnico.
El próximo compromiso de las Águilas será en la Jornada 10 ante Toluca, ya que adelantaron su partido de la fecha 9 contra León, el cual terminó en empate. Mientras tanto, los Pumas enfrentarán a los Xolos de Tijuana el martes 25 de febrero, en un duelo donde buscarán recomponer el camino y recuperar la confianza perdida tras el descalabro en el Clásico Capitalino.
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Este encuentro dejó en evidencia la diferencia de momentos que atraviesan ambos equipos. El América, con un plantel sólido y bien dirigido, continúa demostrando por qué es considerado uno de los favoritos al título. En contraste, los Pumas deberán trabajar en corregir errores y mejorar su disciplina dentro del campo si desean aspirar a posiciones más altas en la competencia.
La afición universitaria mostró su descontento durante y después del partido, exigiendo mejoras y resultados positivos en los próximos encuentros. La directiva de Pumas tendrá que tomar decisiones importantes en los días venideros para encauzar al equipo hacia un mejor desempeño en lo que resta del torneo.
