El mediocampista del Chelsea fue visto comprando pan en scooter por Santo Domingo, generando admiración pero también preocupación ante la creciente inseguridad en Ecuador
El mediocampista ecuatoriano Moisés Caicedo ha causado revuelo en redes sociales tras ser captado comprando pan en scooter por las calles de Santo Domingo, su ciudad natal. Ver a una estrella mundial del fútbol, figura clave del Chelsea y de la selección ecuatoriana, moverse con tanta naturalidad refuerza su imagen de humildad y cercanía con sus raíces. Sin embargo, esta escena también revela una preocupante contradicción: la exposición innecesaria al peligro en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad.
Ecuador vive uno de los momentos más violentos de su historia reciente. Secuestros, robos, extorsiones y atentados se han vuelto cada vez más frecuentes, afectando a ciudadanos comunes y también a figuras públicas. Caicedo, como referente deportivo y figura de alto perfil, representa un blanco potencial para el crimen organizado. Su presencia en espacios públicos sin mayor resguardo, aunque emotiva e inspiradora, también resulta imprudente.
El día anterior, el futbolista recorrió la ciudad en un carro de Bomberos, firmó camisetas y fue condecorado por su título en el Mundial de Clubes. Su gesto es noble, pero pone sobre la mesa la urgencia de que figuras públicas tomen mayor conciencia sobre su seguridad. Moisés simboliza esperanza para miles de jóvenes, y cuidar esa esperanza también implica proteger su integridad.