El club blanco, encabezado por Juni Calafat (jefe de ojeadores del Real Madrid), viaja hasta Buenos Aires para intentar cerrar la operación del argentino
La descomunal evolución del jugador argentino en apenas unos meses, ha provocado el brutal interés de multitud de equipos europeos, especialmente de clubes como el Manchester City, Real Madrid o Paris Saint-Germain, actual campeón de Europa.
Franco Mastantuono se ha consolidado como una de las mayores joyas del panorama futbolístico. Su rendimiento en la Liga Profesional de Fútbol de AFA ha provocado una reacción inmediata e inteligente de River Plate. La respuesta del club argentino se ha basado en realizar un blindaje sobre el centrocampista con la cláusula de rescisión más alta para un menor de edad en la historia del fútbol argentino (45 millones de dólares).
Puja masiva
El Paris Saint-Germain tomó la delantera en la carrera por Mastantuono. Luis Enrique y Luis Campos (director deportivo del club francés), han sido los encargados de liderar la operación y de mantener un contacto más personal y directo con el jugador.
Sin embargo, tras las negociaciones del resto de los equipos europeos, la Castellana ha entrado en estado de alarma. La entidad blanca, encabezada por Juni Calafat, ha realizado un viaje a la capital de Argentina con el objetivo de establecer negociaciones directas tanto con el entorno del jugador, como con los directivos de River Plate y así poder adelantarse en la carrera por obtener a la perla argentina.
El fuerte interés por ficharlo va acompañado de un modelo ya conocido en Chamartín. El club blanco considera oportuno realizar el método utilizado con Endrick, ya que el jugador de Azul (Provincia de Argentina) cumple los 18 años en agosto. Es decir, comprar al jugador y cederle de manera temporal en su club de origen. La fórmula se apoya en pagar su cláusula de rescisión, en este caso, la ya comentada de 45 millones de dólares y permitir que el jugador permanezca en River Plate hasta diciembre, dejándole continuar su rumbo y finalizar la temporada en el club que le ha permitido irrumpir en el mundo del fútbol.
Otro de los motivos que favorecen el deseo del conjunto blanco por hacerse con los derechos del centrocampista, es que el jugador posee la doble nacionalidad. Uno de sus padres es italiano, algo que facilita notablemente su salto al fútbol europeo ya que no ocupa plaza de extracomunitario.