Pablo de Aguinaco Berrio
A pesar del mal partido del Athletic Club en Son Moix, los de Valverde salen con un valioso punto. El Mallorca, al no ganar, todavía no ha asegurado su salvación
En el minuto 96, por el centro y de penalti, Iñaki Williams le dio un punto clave al Athletic Club en su lucha por entrar en competición europea. Tras la abultada derrota del Betis ante el FC Barcelona, una victoria ponía a los pupilos de Ernesto Valverde sextos, empatando a puntos. Sin embargo, a todo lo que pudieron aspirar fue un empate en el último minuto.
Las principales novedades en el once fueron 3: Paredes por De Marcos, Raúl García por Sancet y Berenguer por Nico Williams. Estos cambios, unidos a la ausencia del capitán Iker Muniain, dieron como resultado un equipo plano, carente de ideas, que fue incapaz de hacer daño al Mallorca. El buen planteamiento defensivo de los de Javier Aguirre forzó un partido aburrido y falto de ocasiones.
«La última media hora se convirtió en un bombardeo errático sobre la meta de Rajkovic»
Los locales salieron del descanso envalentonados, y el coreano Kang-In Lee lanzó un gran contrataque que resultó en el gol local. Con este tanto, los baleares alcanzaban la salvación matemática, a falta de 7 jornadas para el final. Sin embargo, los leones siguieron empujando, y la última media hora se convirtió en un bombardeo errático sobre la meta de Rajkovic.
Finalmente, la fortuna se puso del lado visitante, y en el minuto 93, un rechace de Raúl García acabó en la mano de Ruiz de Galarreta, convirtiéndose en el penalti definitivo, que Iñaki Williams se encargó de convertir. Tras el gol, el banquillo mallorquín entró en cólera, viendo su objetivo truncado por una mano, a su juicio, precedida de otra del athleticzale Adu Ares, y el capitán Antonio Raíllo se fue expulsado con roja directa. Fue el final accidentado a un partido poco espectacular que, sin embargo, puede ser clave a final de temporada para el equipo bilbaíno.
