El conjunto angelino no está sabiendo encontrar la identidad defensiva que trata de conseguir
Los Lakers están viviendo un arranque de temporada complicado. La derrota de ayer ante Denver Nuggets (99-110) no hace sino acrecentar la insostenible situación de la franquicia. Una defensa que ya fue el punto débil la campaña pasada está trayendo de cabeza de nuevo a los de oro y púrpura. El nuevo entrenador, Darvin Ham, llegaba al finalizar el curso pasado para tratar de impregnar de esa esencia defensiva a un equipo que no se está acercando a su propósito. La pretemporada ya nos dejó pinceladas que no dejaban buenas sensaciones para LeBron James, Anthony Davis, Westbrook y compañía. Esos partidos ya dejaron de manifiesto que, a pesar del empeño que pueda ponerle su técnico, esta seguramente no sea la plantilla indicada para implementar su filosofía.
Es aquí donde entran las críticas al máximo responsable de que esta plantilla no se adapte la idea de juego: el General Manager de la franquicia, Rob Pelinka. El GM y encargado de confeccionar la plantilla fue la persona que trajo a Russell Westbrook el año pasado, una estrella en decadencia con un salario absolutamente desorbitado en comparación con su rendimiento. en el curso 2021/22. Pese a ello, Pelinka aún no ha logrado encontrar un traspaso con el que quitarse esos 47 millones que tienen maniatada a la franquicia. Este sería el primer paso hacia construir un equipo con verdadera identidad defensiva. Varios serían los complementos que podrían contribuir a hacer la tarea de Darvin Ham algo más sencilla. Gordon Hayward, PJ Washington, Buddy Hield o Myles Turner son algunos de ellos, jugadores que traerían defensa y lanzamiento exterior a un equipo necesitado de ello (22.3% de acierto).
Russell Westbrook, un problema que sigue acrecentándose
El MVP de la liga en 2017 está sin duda atravesando por su peor momento desde que aterrizase en la mejor competición de baloncesto del mundo. El base, ya desde la temporada pasada, dejó que salieran a la luz sus numerosos defectos, antes escondidos en un equipo que se adaptaba mucho mejor a sus condiciones. En un equipo con jugadores de tan poderoso juego interior como LeBron o Anthony Davis, parecía claro desde un inicio que Westbrook tendría dificultades para encajar. Y así fue. El ex-Thunder y Rockets no logró aportar desde el lanzamiento exterior y, lo que es peor, mostró una actitud defensiva lejos de la intensidad que le ha caracterizado.
Así, se ha llegado a esta insostenible situación por parte de los Lakers y del propio Russell Westbrook. Anthony Davis y LeBron James han dejado de confiar en él para construir el juego de este equipo y su actitud no ha contribuido a mejorar las cosas. Está más que claro que ambas partes necesitan un cambio de aires. Los Lakers necesitan otro tipo de jugador, que contribuya a revertir este arranque de temporada antes de que sea demasiado tarde, mientras que Westbrook debe buscar un destino en el que pueda sacar sus verdaderas cualidades como estrella de la liga.
Fotos: Nba.com y @lakerslatam (Twitter)
Instagram: @samuelcorreas