El Camp Nou se tiñó de blanco. Más de 30 mil hinchas del Frankfurt acompañaron a su equipo en una legendaria victoria 3-2 sobre el Barcelona, que se despide del sueño de la Europa League con una imágen que deja bastante que desear, sobre todo por parte de la hinchada.
Emoción y pasión pura. Esto es lo que se vió cuando el arbitro pitó el final en el minuto 99. Eintracht Frankfurt había vencido a su rival más difícil: la Xavineta. Una hazaña que parecía imposible para algunos ajenos al fútbol alemán, pero que otros veíamos posible desde la ida. El conjunto dirigido por Glasner mostró una intensidad y disposición física que opacó totalmente al equipo español. Pero es necesario ir por partes, para enaltecer aún más la victoria alemana.
Se enfrentaban por la vuelta de cuartos de final de la UEFA Europa League Barcelona y el Frankfurt de Alemania, quién vino acompañado de una cantidad enorme de hinchas. Desde el vamos, sorprendió mucho el número de alemanes en el estadio. El club español había puesto a disposición 5 mil entradas para aficionados visitantes, pero lo extraño era que habían más alemanes de los que se esperaban. No es ninguna exageración decir que más de la mitad del Camp Nou estaba de blanco.
Empezaba el partido y apenas a los cinco minutos, penal para los alemanes. Kostic convertiría el primero y ponía desde el amanecer del partido todo cuesta arriba para los culés. Sin embargo, los españoles atacarían un par de veces el arco de Trapp, quien se mostró firme ante la adversidad blaugrana que se le avecinaba.
En el mejor momento del Barcelona, minuto 36, apareció una contra del Eintracht, que acabó en los pies del colombiano Santos Borré, quien con un misil clavó el segundo, practicamente liquidando el partido, al menos en el primer tiempo.
En el segundo tiempo, el conjunto de las águilas procedió a esperar brevemente al Barcelona, el cual se acercaba pero sin realmente atentar o generar un peligro considerable. El planteamiento del Eintracht cambió: ahora iban a contragolpear. Y pues, eventualmente les funcionó. En una de las tantas jugadas rápidas que hubo en la segunda mitad, una bola por derecha de Knauff acabó en los pies de Kostic, quien anotaba doblete y cerraba la llave a favor de los blancos.
Si bien el Barcelona reaccionaría con goles de Busquets y un polémico penal de Memphis Depay, el marcador se cerraba en 3-2 a favor de los germanos, quienes pasaban a semi finales de la Europa League. Un resultado que sorprende a la mayoría, más a otros no: muchos no dudamos del nivel del Eintracht.
La derrota más dolorosa del equipo culé desde la llegada de Xavi se puede analizar con una palabra: soberbia. Desde hinchas blaugranas vendiendo sus entradas a los alemanes (fenómeno que explica la excesiva cantidad de hinchas visitantes en el Camp Nou), hasta hinchas del Barcelona en redes sociales desprestigiando no solo al Frankfurt, sino a la Bundesliga, con un término bastante común en los tiempos que corren: liga de »granjeros».
El Eintracht mientras tanto, está enfocado en el objetivo: buscar pasar a la final, sea jugando contra el RB Leipzig o el complicado West Ham.
Fotos: Eintracht Frankfurt, Europa League
Twitter: @nicolasball00on