Iker Silvosa
El Atlético de Madrid no tiene garantizada su presencia en la próxima edición de la Champions League y debe evitar distracciones en las jornadas ligueras restantes
Nos adentramos en las postrimerías de la temporada. Tras un camino algo convulso a lo largo de todo el año, el Atlético de Madrid afronta este último tramo con dos frentes abiertos.
Por un lado, LaLiga. Con el Real Madrid ya acariciando con la yema de los dedos el título, Sevilla, FC Barcelona y el propio Atleti, los tres en un intervalo de apenas tres puntos, van alternando la segunda, tercera y cuarta posición. Todas ellas dan acceso a la próxima edición de la Champions League. Sin embargo, el Real Betis, quinto clasificado, acecha. A apenas cuatro puntos, sigue vivo en la pelea por arrebatar el cupo a cualquiera de ellos.
Por otro lado, la Champions, la fantasía máxima. Los del Cholo Simeone siguen vivos en la máxima competición continental y salieron vivos de su visita al Etihad Stadium el pasado martes. El duelo de vuelta va a ser uno de los partidos más trascendentes en la historia reciente del club capitalino. Disputándose en casa, ante, probablemente y con permiso del Bayern, el mejor equipo del mundo y, además, en plena semana festiva en España.
Sin embargo, el partido más importante, ahora mismo, no es ese. Es el de esta tarde ante el RCD Mallorca. El Atlético debe aplicar el ‘método Cholo’ y seguir partido a partido. No desviar la atención a lo que pueda ocurrir tres días más tarde. Y, sobre todo, no dormirse en los laureles. El objetivo principal es terminar entre los cuatro primeros para poder volver a participar en la Champions League la próxima temporada. Lo del martes es otra historia. Un plus.
El Mallorca, su rival de hoy, se halla en plena pelea por no descender a la Liga SmartBank. Están sumergidos en una dinámica realmente sombría, pues han perdido los últimos siete encuentros que han disputado. Vencer hoy a un gallito de LaLiga como el Atleti en Son Moix sería una inyección brutal anímica para los baleares de cara a las últimas jornadas. Cada partido cuenta, independientemente del rival que tengan en frente. Los de Javier Aguirre lo van a pelear hasta el final. Un Javier Aguirre, por cierto, ex entrenador del conjunto colchonero entre 2006 y 2009.
Así pues, la atención de todo el entorno del Atlético de Madrid no puede superar los límites de la isla mallorquina. A partir de las 18h, cuando aproximadamente terminará el choque, ya estará permitido volver a pensar en lo que se avecina el martes en el Wanda. Hasta entonces, superar al Mallorca debe ser la única preocupación. Todo lo demás es secundario.
Foto: Telemadrid
Twitter: @ikersicr
